De Pantitlán a Salto del Agua hubo caos y confusión. En un recorrido hecho por Nación321 se comprobó que el cierre por la modernización de la ‘Línea Rosa’ provoca retrasos de entre 40 a 60 minutos.
Por la Línea 1 del Metro de la CDMX transitan alrededor de 300 mil usuarios diarios y el cierre se extenderá, en una primera etapa, hasta marzo de 2023.
EL PRIMER DÍA SIN LA LÍNEA 1
Días antes del último viaje, Nación321 realizó un recorrido en la Línea 1 del Metro a las 07:00 horas y, con un servicio normal y cronómetro en mano, el tiempo de traslado de Pantitlán a Observatorio fue de 39 minutos, es decir, casi dos minutos entre cada una de las 20 estaciones que la componen.
Sin embargo, en el primer día sin la Línea 1, el tiempo de trayecto en la línea completa fue de 1 hora con 20 minutos al subirnos al transporte a la misma hora.
Los principales obstáculos fueron las filas y tener que cambiar entre camiones de RTP y el reingreso al metro.
Estimaciones del Gobierno de la Ciudad de México indicaron que el traslado en RTP fue de 47 minutos promedio, entre Pantitlán y Balderas, mientras que Nación321 registró una hora.
Sobre el trayecto total, en las 20 estaciones de la Línea, Nación321 contabilizó 1 hora 20 minutos, mientras que la Semovi informó que los tiempos variaron entre 45 minutos y 1 hora con 10 minutos, dependiendo las alternativas de transporte, siendo la más veloz la Línea 4 del Metrobús y la de más demora los concesionados Sausa de Tepalcates a Tacubaya.
USUARIOS ENFRENTAN DIFICULTADES
Para ayudar a los pasajeros de una de las vías de transporte más importantes de la ciudad, se pusieron en marcha cuatro circuitos de RTP, pero una queja de quienes viajan de la Línea A (Pantitlán-La Paz) es que aquellos que no cuentan con su tarjeta de Movilidad Integrada deben pagar de nuevo el pasaje al abordar los camiones en Pantitlán, aún cuando están realizando un transborde.
"El servicio no es gratuito, sí se tiene que pagar. Es mejor si pagas con tu tarjeta para que puedas hacer el transborde en Balderas y no se te cobre otra vez", dice personal de la Secretaría de Movilidad de la CDMX.
El problema es que quienes no tiene su tarjeta de cobro, tienen que pagar hasta 15 pesos en un viaje que implica cambiar de líneas y por el que antes pagaban una tercera parte: por ejemplo, cinco pesos al ingresar al Metro (en la Línea A), cinco pesos al abordar un RTP en Pantitlán y otros cinco pesos al reingresar al STC en Balderas. Lo mismo ocurriría de regreso.
Para mejorar las condiciones de movilidad, en los alrededores hay 2 mil 500 elementos de tránsito, del gobierno de la CDMX, policía, servidores de la Nación y hasta la Guardia Nacional.
Y aunque te ofrecen trípticos con "La guía de recorridos de RTP en la Nueva Línea 1", la confusión impera a la hora de abordar los camiones por falta de letreros y por la aglomeración de pasajeros.
Una vez arriba del camión, el tiempo aumenta cuando el RTP entra al paradero de Pantitlán para tratar de salir a la avenida Zaragoza. Aunque las autoridades advirtieron que habría un retraso, tan solo para salir de esa zona se consumen de 15 a 20 minutos.
Los camiones que van directo de Pantitlán a Balderas salen repletos, en contraparte, los que van haciendo paradas tienen menos usuarios. Sin embargo, no se recorren todas las estaciones, pues los RTP evitan San Lázaro, la Merced y Pino Suárez.
En el “primer día” también fue notorio que algunos choferes no conocían la ruta que debían seguir para llegar de una estación a otra, lo que causó retrasos, violaciones al reglamento de tránsito e incluso confrontaciones con los policías a cargo de las vialidades.
Por otro lado, en las calles y avenidas hay señalizaciones que indican que los carriles son exclusivos del RTP, lo que provoca tráfico en puntos como Congreso de la Unión y Francisco del Paso y Troncoso.
CAOS DE IDA Y VUELTA
En Balderas la situación no fue distinta. Largas filas provocaron importantes retrasos para abordar los camiones hacia Pantitlán.
En contraparte, para quienes van hacia Observatorio, el ingreso a la estación Balderas fue caótico. La entrada es por la Línea 3, causando aglomeraciones para cruzar los cinco torniquetes y, de ahí, transbordar a la ‘línea rosa’.
Una vez adentro, la terminal improvisada en Balderas mantiene un tránsito de personas muy ágil y coordinado por el personal del Metro.
Por la Línea 1 transitan alrededor de 300 mil usuarios diarios, según información del Gobierno de la CDMX, pero ante los cierres, pasajeros prefirieron tomar otras rutas.
La Línea 9, de Pantitlán a Tacubaya, fue la más afectada por las aglomeraciones en la Línea 9; lo mismo el servicio del Trolebús que sale de Pantitlán.
Por ahora, la única opción para los usuarios de la Línea 1 del Metro es levantarse más temprano, en lo que se va estableciendo un mejor servicio alternativo por el cierre de las 12 estaciones, pues se estima que la primera fase estará terminada en marzo de 2023.
**Fotos: Cuartoscuro y José A. García Díaz