Porque se espera que en las próximas horas el resto de los bancos que operan en México se sumen a esta propuesta
Ante los problemas económicos que se avizoran, Banorte anunció un programa de diferimiento de pagos en sus créditos para que sus clientes hagan frente a la pandemia del COVID-19.
El banco aseguró que este diferimento en los pagos será hasta por por cuatro meses. Los beneficios aplicarán en sus productos de tarjeta de crédito, crédito automotriz, de nómina, hipotecario, Pyme o personal.
Marcos Ramírez Miguel, director de Banorte, explicó que ofrecen “estos apoyos a las familias y empresas que son nuestros clientes. Hoy que nos necesitan estamos unidos, aunque no podamos estar juntos”.
El esquema que presentó a sus clientes consiste en el caso de las tarjetas de crédito el diferimiento de pagos. No se requerirá pago mínimo hasta por 4 meses, sin que esto afecte en Buró de Crédito o gastos de cobranza.
Además, ofrecen hasta 6 meses sin intereses en compras mayores a 500 pesos durante marzo y abril en hospitales, servicios de salud y farmacias.
Para solicitar cualquier apoyo, los clientes deberán estar al corriente de sus pagos al 20 de marzo. Los beneficios pueden solicitarse por internet o llamando al Centro de Contacto del 25 de marzo al 30 de abril.
Los plazos podrían extenderse hasta 7 meses.
Para diferir compras a meses sin intereses, puede hacerse desde el celular, a través de la aplicación Banorte Móvil.
Otro de los bancos que anunció el programa fue Sabadell, institución financiera de origen español que está enfocado principalmente al sector empresarial, tanto como pequeñas y medianas empresas mexicanas, a las cuales ofrece facilidades de pago en sus créditos, dará periodos de gracia desde 6 hasta 12 meses en el pago de capital.
El programa aplica únicamente a créditos que estén al corriente de sus pagos, con buen historial crediticio, y donde se pueda constatar la afectación directa por el coronavirus en las actividades de la empresa que lo solicita.
Estos créditos serán considerados vigentes, por lo que no estarán catalogados como reestructura o mora, pero aunque el capital no se pagaría, los clientes tendrán que solventar los intereses acordados.
De acuerdo con fuentes consultadas por El Financiero, la Asociación de Bancos de México (ABM) está trabajando en un acuerdo gremial con las autoridades financieras, con quienes se han planteado ofrecer programas precisamente de cuatro meses para extenderse a seis meses los periodos de gracia, pero aún no se definen los esquemas.