Porque el derecho a la salud es de todos y no debería indignarte que este tipo de vacunas no sean vendidas al mejor postor
La llegada de las primeras vacunas contra COVID-19 de Pfizer ha despertado mucha polémica, sobre todo porque el único distribuidor será el Estado mexicanos, situación que no le pareció a la conferencista Denise Ramos.
Según Ramos, la estrategia es quitarle el derecho a comprar la vacuna por su cuenta.
Esto, luego de que el morenista Antonio Attolini tuitera que el objetivo de la estrategia para la distribución de la vacuna es garantizar derechos, no la de lucrar en el mercado.
Ante ello, Ramos dijo que dónde queda su derecho a comprar la dosis.
Attolini le respondió diciendo que "Se llama derecho a la salud, Denise. Y por más que te empeñes en hacer valer el poder de u cartera y no el valor de tu ciudadanía, este Gobierno también va a velar por tu salud y tendrás acceso a la vacuna".
Sin embargo, la conferencista insistió en que el gobierno está politizando con la vacuna.
Denise no es la única que se ha quejado de que el Estado sea quien se encargue de distribuir la dosis, primero entre personal de salud, luego personas de alto riesgo y al final el resto de la ciudadanía.
Varios han considerado que el gobierno debe permitir que las empresas privadas tengan dosis y puedan venderla a quien pueda pagarla. Sin embargo, esto pondría a la población vulnerable en condiciones de inequidad para poder tener acceso a la vacuna.