La extradición de Emilio Lozoya al país divide opiniones respecto a su propósito y sus posibles resultados.
De acuerdo con una encuesta nacional de El Financiero, el 41 por ciento de los entrevistados considera la extradición de Lozoya como un avance en la lucha contra la corrupción.
Esto coincide con las expectativas del gobierno de que Lozoya ofrecerá información relevante respecto a actos de corrupción presuntamente cometidos en gobiernos anteriores.
Sin embargo, el 38 por ciento cree que Lozoya es una distracción de otros temas más importantes. Por otro lado, el 37 por ciento opina que con la información que Lozoya ofrezca al gobierno se podrán castigar actos de corrupción de gobiernos anteriores, mientras que el 45 por ciento no cree que suceda nada, que todo siga igual.