Porque un hecho de esta magnitud no debe olvidarse, sin importar el tiempo que pase
Tras 11 años de espera, la justicia podría asomarse para las víctimas del caso Atenco.
Y es que el Estado mexicano será sometido a un juicio este jueves y viernes en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (IDH) por la agresión de servidores públicos contra 11 mujeres de esa localidad.
Acá te contamos este oscuro episodio de la historia reciente México.
EL INICIO
Los reportes periodísticos coinciden en que el conflicto tuvo su origen desde que el expresidente Vicente Fox planeó la construcción de un nuevo aeropuerto en la Ciudad de México. Sin embargo, fue en 2002 cuando el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) se opuso a la construcción de la obra en los terrenos de San Salvador Atenco y Texcoco que serían expropiados.
En el blog del Frente se describe que "denunciamos una y otra vez las maniobras que desde el gobierno federal se operaban para despojar a las comunidades de la tierra". El precio que pretendía pagar el gobierno federal era muy bajo, tan solo 7.20 pesos por cada metro cuadrado de temporal y 25 pesos en las tierras de riego, según El Universal.
En agosto de 2002 y luego de enfrentamientos previos, manifestaciones y bloqueos, el gobierno canceló el proyecto y el Frente de Pueblos cobró fuerza por la defensa de los predios.
En 2006, un grupo de floricultores, aliados y simpatizantes del Frente de Pueblos sería reubicado por las autoridades municipales de Texcoco días antes de la fiesta conocida como de la Santa Cruz.
Los reportes de prensa relatan que el 2 de mayo los floricultores se reunieron con autoridades municipales y estatales para llegar a un acuerdo y con ello se les permitiera instalarse para vender sus productos en la vía pública, ya que en aquel entonces existía un operativo de prohibición contra el comercio informal.
Sin embargo, al día siguiente, los comerciantes intentaron instalarse y fueron desalojados por las fuerzas de seguridad, lo que derivó en un conflicto donde estuvieron involucrados la policía municipal, los vendedores y vecinos de Texcoco y Atenco.
Usando machetes, piedras e incluso bombas molotov, los miembros del Frente de Pueblos intentaron repeler los ataques de los uniformados.
Integrantes y simpatizantes del grupo campesino bloquearon la autopista Texcoco-Lechería, y el entonces gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, ordenó la liberación de la carretera con uso de fusiles lanzagranadas de gas lacrimógeno.
Según El Universal, un grupo de aproximadamente 100 personas corrió para resguardarse en una casa, a donde llegaron policías y sacaron a 80 de ellas en calidad de detenidas, incluyendo al líder Ignacio del Valle (hoy preso).
VIOLACIONES SEXUALES
En los testimonios de las personas detenidas se asegura que 11 mujeres fueron golpeadas o abusadas sexualmente por oficiales durante el trayecto hacia el Cereso Santiaguito, en Almoloya de Juárez.
Ahora, el Estado mexicano está acusado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos por haber torturado sexualmente a las 11 mujeres, pero también porque el caso permanece en la impunidad desde 2006, de acuerdo con el Centro Prodh.
"En el operativo policial se cometieron graves violaciones de derechos humanos. Más de 200 manifestantes, entre ellos 47 mujeres fueron detenidas en una operación de la policía federal, estatal y municipal. En el curso de ella se hizo uso excesivo de la fuerza y se torturó y maltrató a personas detenidas", señaló Amnistía Internacional.
El saldo de aquel conflicto fue de casi 300 heridos, dos jóvenes muertos y una historia que ha revivido a partir del juicio contra el Estado mexicano que tendrá lugar esta semana.