Las alertas rojas se encendieron entre los mexicanos luego de que en los últimos días, activistas reportaran que monos aulladores están cayendo muertos de los árboles por el intenso calor que hay en estados como Tabasco y Chiapas.
De acuerdo con los protectores de la vida animal, se contabilizan de 40 a 80 primates que perdieron la vida por las altas temperaturas que pueden llegar a una sensación térmica de hasta 50 grados Celsius (ºC), sin embargo las autoridades han registrado únicamente el deceso de cuatro.
Ante esta problemática, activistas por el medio ambiente, así como asociaciones de la sociedad civil hicieron un llamado a donar frutas y agua para apoyar no solo a los monos sino también a las aves de la zona pues también se han registrado muertes de estas por la falta de agua y las altas temperaturas.
Por su parte, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), luego de hacer un recorrido en los estados mencionados, detallaron que se tiene registro de incendios del 6 al 12 de mayo en una UMA en Tabasco, que dañaron la vegetación en la que habita la especie. "Se identificaron ejemplares adultos muertos y se combatió el incendio con apoyo de voluntarios", declaró.
En los municipios se recomendó colocar bebederos para fauna silvestre a la altura de las ramas y de ser posible colocar electrolitos y fruta silvestre de temporada.
¿CUÁLES SON LAS ESPECIES EN PELIGRO DE EXTINCIÓN EN MÉXICO?
Si bien el mono aullador no es una especie denominada en peligro de extinción en México, los ambientalistas dijeron temer por su integridad por las condiciones en que se encuentran.
No obstante, hay cerca de 20 especies que sí entran en esta denominación. Incluso el Banco de México (Banxico) lanzó una campaña llamada "Monedas especies"; una colección de monedas que servirán para ayudar a la conservación de los animales y sus hábitats.
Esta es la lista de los animales en peligro de extinción en México:
¿POR QUÉ ESTÁN EN PELIGRO DE EXTINCIÓN LOS ANIMALES?
De acuerdo con un artículo de BBVA la acción del ser humano está detrás de la posible extinción de estos animales motivada por la caza ilegal o la destrucción de hábitats donde residen.
También señala que desde 1980, las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) se han duplicado, elevando las temperaturas globales promedio en al menos 0,7 grados Celsius, lo que provoca que el cambio climático afecte a la naturaleza no solo a nivel de los ecosistemas, sino también en la parte de la genética de las especies.