Como decía José José… el amor acaba y para escenario, nada como los tiempos electorales, que iniciaron desde hace unas semanas.
Ya sea por diferencias de ideales, nuevos proyectos profesionales, desacuerdos o simplemente por no ser tomados en cuenta para una candidatura, los políticos han hecho ruido por la forma en que dejaron sus partidos de forma reciente.
Al respecto, expertos consideran que estos movimientos no son nuevos, pero tienen diferentes impactos a nivel ciudadanía y político.
Quizá la primera gran ruptura de la historia política moderna de México, refiere Gerson Hernández Mecalco, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y consultor político, es la ocurrida en la década de los ochentas, cuando Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano dejó el Partido Revolucionario Institucional, para hacer un frente con fuerzas de izquierda y lanzarse como su candidato presidencial el 1988.
No obstante, con el paso de los años y la creación de nuevos partidos políticos, estos movimientos son cada vez más frecuentes, lo cual tiene sus claros y oscuros a la hora de impactar en el ejercicio de la democracia.
Por ejemplo, explica Claudia Ramírez Vázquez, politóloga y coordinadora del colectivo Desde Mujeres, se corre el riesgo de que la agenda de un actor político, al cambiar de partido, también tenga que transformar sus intereses. Y, por dar una muestra, si alguien que apoyaba la despenalización del aborto 'salta' a una fuerza conservadora, deberá olvidarse de ello.
Además, advierte Claudia Ramírez, los ciudadanos podrían sentir una especie de cansancio al respecto.
"Las personas pueden cansarse de los movimientos, lo que necesitamos actualmente no es una figura que sea carismática únicamente, sino que sea profesional, empática, que sea muchísimo más acorde a la realidad es que estamos viviendo", explica.
En el actual proceso electoral, los primeros grandes desertores fueron los senadores Miguel Ángel Osorio Chong, Nuvia Mayorga, Claudia Ruiz Massieu y Eruviel Ávila, quienes junto con 300 líderes locales y federales del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en julio de 2023, anunciaron su salida de la fuerza tricolor.
Todos argumentaron choques con el dirigente nacional del PRI, Alejandro ‘Alito’ Moreno y dijeron que se constituirían como el grupo ‘Congruencia por México’.
No obstante, tras la ruptura, Nuvia Mayorga ‘brincó’ al Partido Verde Ecologista de México (PVEM), lo mismo que Eruviel Ávila, quien en todo momento ha externado su abierto apoyo a la abanderada presidencial de Morena, Claudia Sheinabum, y a la Cuarta Transformación, encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En tanto, Miguel Ángel Osorio Chong no se ha adherido a ninguna otra fuerza política y y Claudia Ruiz Massieu terminó del lado de Movimiento Ciudadano (MC), donde ya la postularon a una diputación plurinominal.
Desde entonces, es cada vez más común que caras fuertes de todos los institutos políticos dejen a sus partidos. Así que trae tus palomitas, porque te vamos a contar sobre los más polémicos.
En noviembre pasado, Alejandro Murat Hinojosa, exgobernador de Oaxaca, anunció su renuncia "irrevocable" al PRI.
Con un mensaje difundido en sus redes sociales, Murat Hinojosa agradeció que el PRI lo llevara a conquistar cargos como diputado federal, director del Infonavit y gobernador, no obstante, advirtió que el camino político del priismo actual no lo define.
Antes de renunciar mostró su interés, sin éxito, para ser considerado como candidato presidencial de la alianza PAN-PRI-PRD, pero unas semanas después de dejar el barco tricolor, se unió a un grupo de expriistas que, sin adherirse a Morena, mostraron su beneplácito por Claudia Sheinbaum.
Omar Fayad Meneses, exgobernador de Hidalgo, renunció en junio de 2023 al partido en el que militó por 40 años: el PRI.
Caracterizado por su estilo despreocupado y alegre, Fayad le entregó la estafeta al morenista Julio Menchaca, hoy gobernador de Hidalgo, y tras ello, se mantuvo en su partido, hasta que las diferencias con el líder nacional del PRI, ‘Alito’ Moreno, ya no fueron sostenibles.
Por el contrario, Fayad reforzó lazos con el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en noviembre pasado lo propuso como embajador del Reino de Noruega, cargo que asumió un mes después, ante el enojo de quienes fueran sus compañeros de partido, los tricolores.
En octubre pasado, el exdiputado por el PAN y exclavadista olímpico, Romel Pacheco, se ‘echó un clavado’ a las filas de Morena, para apoyar a Claudia Sheinbaum en sus aspiraciones a la Presidencia.
Pero eso no fue todo, unos tres meses después de cambiar su camiseta azul por una guinda, Pacheco resultó ganador de la encuesta de Morena por la candidatura del municipio de Mérida, Yucatán.
Y aunque, a nivel federal, los de la Cuarta Transformación le dieron el visto bueno para respaldarlo, después tuvo que aguantar una oleada de cuestionamientos, ya que los morenistas de cepa en Yucatán acusaron una imposición.
La senadora Lucía Meza Guzmán, quien llegó a la Cámara Alta arropada por Morena, renunció en noviembre del año pasado a ese partido, acusando imposiciones y corrupción por parte del gobernador morelense, Cuauhtémoc Blanco Bravo, emanado del Partido Encuentro Solidario (PES), pero cercano a la Cuarta Transformación.
La sorpresa no fue sólo esa, sino que tras abandonar a los morenistas, se anunció que será la candidata a la gubernatura de Morelos por la alianza PAN-PRI-PRD.
La senadora Indira Kempis Martínez renunció a finales del año pasado a la fracción de Movimiento Ciudadano (MC) en la Cámara Alta, luego de acusar que en la ‘fuerza naranja’ le impidieron postularse como precandidata a la Presidencia.
Kempis Martínez, quien soñaba con una boleta presidencial en la que sólo figuraran mujeres, llevó su caso al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), por considerar que se vulneraron sus derechos electorales.
En diciembre pasado, Adrián Rubalcava Suárez, alcalde de Cuajimalpa, oficializó su renuncia al PRI.
La ruptura se dio luego de que se eligiera a Santiago Taboada como precandidato único de la alianza PAN-PRI-PRD a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, ignorándolo así en su deseo de buscar dicha candidatura, para la que se decía listo.
Días después de poner en pausa su permanencia en el PRI, anunció su apoyo a la morenista Claudia Sheinbaum en su camino a la Presidencia.
Al dejar ver su desencanto con Morena, el exsenador Alejandro Rojas Díaz Durán anunció en enero su renuncia al partido guinda y advirtió que la 4T está desviando a México hacia un régimen autoritario, antidemocrático y militarista.
En un video publicado en redes sociales, advirtió que la Cuarta Transformación es la “cuarta traición” al pueblo de México y, días más tarde, mostró su beneplácito por Xóchitl Gálvez y su proyecto de nación.