El dólar en Tijuana, Baja California, alcanzó un precio que no se veía en los centros cambiarios de la ciudad desde hace cinco años al ofrecer el billete a la venta en 17.80, mientras que a la compra se ubicó en 17.50 pesos por divisa norteamericana.
De acuerdo con el integrante del Colegio de Economistas, José Luis Contreras Valenzuela, este impacto en la moneda mexicana se debe a factores macroeconómicos externos y no precisamente a una política del gobierno mexicano.
En primer lugar, destacó, los altos niveles inflacionarios en Estados Unidos, principalmente en el estado vecino de California, lo que ha generado que consumidores norteamericanos viajen a Tijuana para adquirir productos básicos dejando una derrama económica que fortalece la moneda en la ciudad.
“A Tijuana llega a una gran cantidad de dólares de las remesas, tanto de ciudadanos binacionales que trabajando en Estados Unidos y viven en Tijuana, cómo los consumidores del otro lado. Estamos hablando que más de 35 mil personas residentes en Tijuana que trabajan en Estados Unidos”, explicó a El Financiero.
Esto ha generado también el encarecimiento en la renta de la vivienda, servicios y algunos alimentos para los ciudadanos mexicanos que reciben ingresos en pesos; sin embargo, explicó que disminución ha impactado positivamente en familias que tenían gastos en dólar pues les ha generado un ahorro importante con lo que compensan el encarecimiento de otros productos.
Otro factor es la llegada de inversiones extranjera directa a la región, con la instalación de naves industriales promovidas en gran medida por la tensión político económica entre Estados Unidos y China, con el denominado nearshoring, lo que está generando mayor circulación de dólares en la ciudad.