Porque la falta de crecimiento económico frenó, según especialistas, la falta de empleo
En el primer año del sexenio de AMLO hubo menos crecimiento del empleo, pero los salarios reales fueron más elevados.
Los empleos creados en ese periodo sumaron 342 mil 77, la mitad de los que se generaron un año antes, 48%, y también fue la cifra más baja en 10 años, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Sin embargo, el salario promedio de cotización al IMSS creció 3.7% en términos reales.
El empleo formal en 2019 quedó dentro del rango estimado por Banco de México, que fue de entre 300 y 370 mil plazas, una proyección que se realizó con base en un intervalo de crecimiento del PIB de entre -0.2 y 0.2%.
José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), consideró que el mercado laboral recibió el impacto del nulo crecimiento económico y la contracción del empleo registrado por el IMSS durante diciembre mostró la magnitud de la afectación.
“Ello es reflejo de la recesión industrial, particularmente por la delicada situación que vive el sector de la construcción; de igual manera, las cifras del IMSS muestran que la pérdida de empleo formal se ha extendido al mercado interno, particularmente en el sector servicios. La duda es si la recuperación del empleo comenzará en enero o si la tendencia adversa se conservará”, mencionó.
El crecimiento anual del empleo fue impulsado por el sector de comunicaciones y transportes, con 5.6%, comercio (2.4) y servicios para empresas (2.4), mientras que la industria de la construcción cerró con pérdida de 0.8%.
Los estados con mayor incremento fueron Nayarit, Campeche y Querétaro con 9.7, 6.7 y 5.4%, respectivamente; en contraste, las mayores caídas fueron en Durango, Coahuila y Morelos, con bajas de 0.4% en cada caso, según los registros del IMSS.
El número de trabajadores registrados en el IMSS al cierre de 2019 sumó 20 millones 421 mil, 1.7% más que en 2018. Este crecimiento fue el más bajo desde la crisis económica de 2009.
PÉRDIDA DE EMPLEOS RÉCORD
En diciembre de 2019 se perdió la cifra récord de 382 mil 210 empleos formales, se trata de la mayor baja de puestos de trabajo desde que se tiene registro, lo que de acuerdo con el IMSS, se explica por factores estacionales que se registran en los cierres de año.
“Como todos los cierres de año y debido a factores estacionales, se registra una caída de 382 mil 210 puestos, equivalente a una tasa mensual de 1.8% Esta disminución es similar a la reportada en los diciembres desde que se tiene registro, con una tasa promedio de 1.8%”, apuntó el IMSS en su reporte
El pasado 20 de diciembre de 2019, durante una conferencia mañanera, el director general del IMSS, Zoé Robledo, dijo que en diciembre se pierden en promedio 270 mil empleos, pero los datos difundidos por el instituto muestran que la cifra final de puestos de trabajo perdidos en diciembre de 2019 fue 112 mil puestos por arriba del promedio observado.
Asimismo, Robledo argumentó que la pérdida de empleos si bien se puede explicar por factores estacionales, también se puede atribuir a que hay una evasión de las empresas que no quieren pagar aguinaldos y por eso dan de baja a los trabajadores; sin embargo, en su reporte, el IMSS no especifica cuántos empleos perdidos corresponden a esas prácticas evasivas.
Dos de cada tres plazas que se perdieron en diciembre pasado eran permanentes, ya que sumaron 249 mil 320, el 65% del total; las plazas eventuales totalizaron 132 mil 820, el 35%.
MEJORES SALARIOS
La baja inflación de 2019 y las revisiones salariales por encima del porcentaje en que aumentó el salario mínimo, ayudaron a que el bolsillo de los trabajadores sindicalizados tuviera la mayor recuperación de poder adquisitivo de los últimos 18 años.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) publicó su reporte anual sobre revisiones salariales en la jurisdicción federal, el cual mostró que en 2019 el salario contractual aumentó 1.7 por ciento en términos reales, lo que significa la mayor recuperación de poder adquisitivo desde 2001, cuando el incremento fue de 2.38 por ciento.
En términos nominales, el salario contractual reportó un aumento de 5.4 por ciento, el mayor desde 2002.