Familiares de José Juan Galindo Soto, muerto en la tragedia de la Línea 12 del Metro, acusan negligencia de las autoridades al no hacer nada para rescatarlo de su automóvil que resultó aplastado por el derrumbe.
Efraín Juárez, familiar de José Juan, aseguró que por esa acción omisa no descartan emprender acciones legales en busca de que se les haga justicia.
“Hay un video donde una persona que está grabando le dice a un policía ‘mira, mira, ahí en el carro rojo se está moviendo alguien, hay un muchacho que está sacando la mano’, pero el policía no hace nada por auxiliarlo”, dijo a El Financiero.
Aseguró que el derrumbe de una trabe del Metro, a la altura de la estación Olivos, ocurrió a las 22:22 horas y de acuerdo con los dictámenes, la muerte de José Juan fue a las 02:45 horas.
Dijo que, contrario a ello, a la esposa del hombre, con quien había ido al dentista en su automóvil, un Ford Mondeo color vino, sí la rescataron y trasladaron a un hospital donde su estado de salud es reportado como delicado.
“Ella está muy afectada de un riñón y tiene coágulos en los pulmones, está delicada y no se sabe para cuándo pueda ser dada de alta, está en terapia intensiva”, explicó.
Efraín señaló que esta trágica situación derivó también en la hospitalización de su esposa Amelia Soto Hernández, quien se puso mal tras la impresión por el accidente.
La familia vive a 1.3 kilómetros de donde se desplomó el Metro, por lo que, al recibir la llamada de la esposa de José Juan, la familia se trasladó al lugar a donde llegaron en minutos.
“La esposa de José Juan llamó a su suegra y le dijo que estaban atrapados debajo de la estructura del Metro; cuando llegamos, Amelia prácticamente se desvaneció, ella es diabética e hipertensa, imagínese cómo se puso, le afectó mucho esta situación, por ello la trasladaron al hospital”, agregó.
José Juan tenía 34 años, se dedicaba a la albañilería y tenía un hijastro, Édgar, de 15 años. Hasta ahora las autoridades han ayudado a su familia en cuestión de trámites y papeleo ante el Ministerio Público, además les ofrecieron absorber los gastos funerarios.