Luego de que el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Javier Laynez Potisek, anunció que propondrá al Pleno invalidar la segunda parte del llamado 'Plan B' electoral, por considerar que se cometieron violaciones graves al procedimiento legislativo para su aprobación, el presidente Andrés Manuel López Obrador se mostró negativo y dijo que es casi un hecho que se le eche abajo a la reforma.
"¿Cómo creen que van a dejar vigente esa Ley si ahí se establece que nadie debe ganar más que el Presidente (...) No me sorprende, la mayoría de los ministros están alineados al bloque conservador. El Poder Judicial es un poder al servicio de una minoría y no del pueblo, no se imparte justicia tomando como actor principal al pueblo. Es un poder al servicio de una élite política y económica", acusó el Presidente.
Tras ello, López Obrador aceptó que "fracasó" al sugerir jueces que se pasaron al "bando conservador" y ahora votan contra sus reformas.
"Pensé que si los ministros que me tocaban proponer eran buenos, que eran cuatro, más uno que simpatiza con el movimiento de la transformación, pues íbamos a tener una Suprema Corte con auténticos impartidores de justicia, pero no", reclamó.
En este mismo sentido, AMLO reiteró que le gustaría que los ministros sean electos por el voto popular.
"Hace falta una reforma al Poder Judicial, lo que se tiene que hacer es que el pueblo elija a los magistrados y ministros, como se hacia en la época del presidente Juárez", señaló.