Porque México aún no puede creer el resultado de las elecciones de este martes
El mal trago va pasando pero es momento de explicar las razones por las que el empresario Donald Trump venció a la demócrata Hillary Clinton en las urnas. ¿Cómo fue posible? Te dejamos cuatro claves para entenderlo, según los datos de NYT Presidencial Elections Results.
1. Ciudades grandes vs ciudades pequeñas
Hillary Clinton obtuvo buenos resultados en las grandes ciudades. Pero, en algunos casos, eso no es suficiente para ganar el estado. Parecería que el enfoque de la campaña demócrata fue promover el voto en los lugares con mayor población; mientras que Donald Trump se enfocó en las ciudades medianas y pequeñas, lo que le trajo los votos necesarios para llevarse la entidad. Así lo muestran estos dos ejemplos:
Florida, probablemente el estado clave más importante, tuvo una elección (de 10 millones de votos) muy competida: Donald Trump la ganó con una diferencia de apenas 1.2%. Clinton sí ganó ciudades importantes como Miami, Palm Beach, Orlando o Tampa, pero no fue suficiente, porque el republicano se llevó 58 de 67 condados.
Texas fue otro caso similar. La exsecretaria de Estado ganó con un margen superior al 10% en las ciudades más importantes: Dallas, Austin, San Antonio y Houston. Sin embargo, Trump se llevó los 38 votos electorales que representa Texas y lo hizo con una diferencia de 9.2%.
En el siguiente mapa, donde el tamaño de los círculos es proporcional a la ventaja que tiene el candidato ganador de ese condado, vemos en qué lugares tuvieron mejores resultados cada campaña. Conclusión: Hillary ganó con diferencias amplias pero en pocos condados; Trump ganó por poco, pero en muchos condados.
2. ¿Y los millennials?
La campaña de Hillary Clinton estaba enfocada en esta generación. El voto de los menores de 30 años, según las encuestas de salida de CNN, representó solamente el 19% de los votos, aunque la generación millennial representa más del 40% de los posibles votantes.
¿La mitad de los millennials no votaron? Es muy pronto para decirlo, pero todo apunta a que muchos de los jóvenes decidieron no salir a votar este martes. Por lo tanto,no mostraron el peso electoral que podían tener.
3. Voto Latino débil
El voto latino no determinó la elección. La campaña de Donald Trump estuvo marcada por expresiones racistas y la xenofobia, una y otra vez atacó a la comunidad latina y amenazó a México con pagar el famoso muro. Por lo tanto, se esperaba que los latinos apoyaran a Hillary Clinton. Y el voto latino llegó (pero con menor fuerza), 65% del voto latino fue para la candidata demócrata, pero Barack Obama, por ejemplo, obtuvo 71% de los votos latinos en 2012.
El electorado latino no fue clave. El martes 8 de noviembre, 7 de cada 10 votantes eran blancos y el 58% de esos votantes apoyó a Donald Trump. Las minorías raciales representaban el 30% del electorado, como muestran encuestas de salida de CNN.
4. Votantes indecisos (o tardíos)
El 60% de los electores decidió su voto antes de septiembre. Recordemos que a partir de septiembre (sí, ese mes cuando Trump vino a México), Trump empezó a repuntar en las encuestas. Si bien, las encuestas se ven como una foto del electorado en un momento particular, se deben de leer como un GIF, el movimiento y la tendencia dicen más. Pensar que la proyección de Real Clear Politics acertó en el ganador del voto popular, Hillary Clinton, es fácil; lo importante es ver la tendencia que tuvo Trump en esos meses.
El republicano tuvo un repunte que se vio reflejado en la decisión de voto. 4 de cada 10 votantes, decidieron su voto en los últimos dos meses, y la mayoría de esos votantes indecisos/tardíos se los llevó el empresario.
Las motivaciones detrás de un voto son diversas. Mucha veces, en las elecciones nos olvidamos que hay millones de personas con distintas realidades, con distintos valores, con distintas aspiraciones, distintas filias y fobias. Y debemos aceptar que la mayoría de esas personas eligieron a Trump.