El pasado 3 de febrero ocurrió un accidente en el que se descarriló un tren entre Ohio y Pensilvania, de acuerdo con datos preliminares, 50 de los 150 vagones que transportaban material altamente tóxico, quedaron destrozados, pues se incendiaron.
Hasta el momento, las investigaciones federales refieren que el accidente pudo deberse a un problema mecánico con el eje de un vagón causó el descarrilamiento; sin embargo, tres semanas después, no se ha dado a conocer el impacto al medio ambiente que el accidente pudo haber causado, ni los responsables, así como las consecuencias sanitarias para los más de 5 mil habitantes de East Palestine, sitio más cercano al hecho.
Los vagones accidentados transportaban cloruro de vinilo, un gas que se usa como precursor del plástico, y es altamente inflamable, así como acrilato de butilo y residuos de benceno y de acuerdo con expertos de la Escuela de Salud Pública de Washington, la explosión de estos químicos, podría desarrollar diferentes tipos de cáncer, principalmente hígado.
Después del accidente, y ante la imposibilidad de recoger el material tóxico, se procedió a una quema controlada, que obligó a la evacuación de East Palestine, aunque una semana después los residentes estaban de vuelta en el pueblo sin que se hubiera determinado con exactitud el riesgo que suponía la nube de humo procedente de la incineración.
Lynn Goldman, decana de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Washington, consultada por France24 advirtió que las partículas invisibles de este gas que persisten en el ambiente son más peligrosas que los vapores resultantes de su quema.
Hasta que no se haya realizado una evaluación exhaustiva, el hollín y cualquier otro material, en mi opinión, deben tratarse como contaminados con cloruro de vinilo y/o dioxinas u otros contaminantes hasta que se demuestre lo contrario", afirmó.
Muchas de estas sustancias pudieron haberse filtrado hacia cursos fluviales cercanos, pero la Agencia de Protección Ambiental (EPA) declaró que los marcadores de contaminación no arrojaban niveles preocupantes.
Arrestan a reportero que cubría descarrilamiento tren
Un reportero de televisión fue arrojado al suelo, esposado y arrestado por invasión de propiedad privada cuando cubría una conferencia de prensa sobre el descarrilamiento de un tren que transportaba productos químicos tóxicos en Ohio.
NewsNation publicó un video del arresto del corresponsal Evan Lambert ocurrido el miércoles en el gimnasio de una escuela primaria en East Palestine, donde el gobernador Mike DeWine ofrecía información actualizada sobre el accidente.
Lambert permaneció detenido durante unas cinco horas antes de ser liberado de la cárcel, de acuerdo con NewsNation.
"Estoy bien en este momento. Ha sido un día extremadamente largo. Ningún periodista espera ser arrestado cuando hace su trabajo, y creo que es muy importante que eso no suceda en nuestro país"
Evan Lambert
Al final de su conferencia de prensa, DeWine dijo que no autorizó el arresto y que los reporteros tienen “todo el derecho” a reportear durante las sesiones informativas.
“Si a alguien se le impidió hacer eso o se le dijo que no podía hacerlo, eso estuvo mal”, dijo DeWine.
Un comunicado posterior de la oficina del gobernador señaló que DeWine no vio el incidente porque las cámaras bloqueaban su vista, pero escuchó un “desacuerdo al fondo del gimnasio”.
DeWine “siempre ha respetado el derecho de los medios a informar en vivo antes, durante y después de sus conferencias de prensa”, se lee en el comunicado.
Mike Viqueira, jefe del buró de NewsNation en Washington, calificó el arresto como una exasperante violación de la Primera Enmienda.
Lambert, con sede en Washington, D.C., aún puede enfrentar cargos por alteración del orden público e invasión de propiedad privada, indicó NewsNation.