Porque el testimonio de este exfuncionario podría derivar en un proceso de 'impeachment' para Donald Trump
El exdirector del FBI, James Comey, le dijo este jueves al Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos que el presidente Donald Trump buscó su “lealtad” y le preguntó qué se podía hacer para "levantar la nube" de la investigación que ensombrecía a su gobierno por supuestos nexos entre el equipo de campaña del mandatario y funcionarios de Rusia.
Para el exdirector del FBI, los comentarios de Trump sobre el supuesto mal trabajo que se estaba haciendo en dicha organización, son mentiras "lamentables" que lo difamaron a él y a sus subordinados.
"Quiero que los estadounidenses sepan esto: el FBI es honesto, fuerte y siempre será independiente. A mis excolaboradores les quiero ofrecer una disculpa por no haberme despedido apropiadamente de ellos cuando me corrió el presidente", manifestó Comey.
Comey dijo que las presiones del presidente Trump relativas a la investigación sobre Rusia fueron "muy perturbadoras", aunque admitió que nunca le pidió que interrumpiera el proceso.
"No pienso que deba decir si las conversaciones que tuve con el presidente fueron obstrucción de justicia. Fue una cosa muy perturbadora, desconcertante", aseguró Comey.
El exdirector del FBI narró que durante una cena en enero pasado con Donald Trump, tuvo la impresión de que el presidente “buscaba obtener algo a cambio” para permitirle continuar en el puesto, que desempeñó desde 2013 y debió terminar en 2023.
"El presidente me expresó su esperanza de que continuara en el puesto de director; se supone que no deben estar espiando a ver si el patrón está complacido o no con lo que uno hace”, comentó Comey.
Otro dato que reveló el exfuncionario federal es que él mismo le dijo a Trump que no estaba personalmente bajo investigación.
Comey también aseguró que el FBI y el Departamento de Justicia se negaron a declarar eso públicamente “porque crearía un deber para corregirlo, si eso cambiaba".
"Cuando me nombraron director del FBI en 2013, sabía que un presidente me podía despedir y el pasado 9 de mayo cuando me corrieron, me sentí confundido porque yo había hablado con él en varias ocasiones y me dijo que estaba complacido con mi trabajo. Me dijo que había hablado con varias personas que le dijeron que estaba haciendo un gran trabajo", aseguró Comey.
Comey aseguró ante los senadores estadounidenses que interpretó una conversación con Trump sobre una investigación en donde acusaba a su entonces asesor de seguridad nacional, Michael Flynn, de tener conversaciones con Rusia.
La preocupación en el FBI era no "contaminar el equipo de investigación. No queríamos que los agentes supieran lo que el presiente había pedido. Cuando viene del presidente, lo tomo como una instrucción", dijo el exfuncionario.
El exfuncionario estadounidense narró que tomó la decisión de documentar cada reunión que tenía con Trump, mediante un registro escrito.
"Me preocupaba honestamente que pudiera mentir acerca de la naturaleza de nuestra reunión, así que pensé que era realmente importante documentarlo", agregó Comey. "Sabía que podría llegar un día en que podría necesitar un registro de lo que pasó, no sólo para defenderme, sino para proteger al FBI".
Sobre un tuit de Trump en el que le advertía a Comey que era mejor que no hubiera grabado las conversaciones entre ambos, el exdirector del FBI aseguró: "Dios mío, espero que haya grabaciones".
EL CASO DE RUSIA
El exdirector aseguró ante los senadores que no tiene ninguna duda sobre una posible participación de Rusia en la elección presidencial estadounidense de noviembre de 2016, para tratar de influir en el resultado final (la victoria de Trump).
Sin embargo, Comey también dijo que el presidente Trump no le pidió que detuviera la investigación sobre Rusia.
Los testimonios de Comey son sus primeros comentarios públicos desde que Trump lo despidió. El testimonio del exdirector está basado en memorándums escritos de sus interacciones con Trump, algunos de los cuales dice compartió con altos líderes del FBI.
Hasta que fue despedido, Comey supervisó la investigación federal sobre una posible colusión entre asociados de Trump y Rusia.