Porque ni la amistad entre ambos logró convencerlo de hacer el muro
Un inmigrante y magnate de los bienes raíces de Miami, Jorge Pérez, dijo que rechazó una invitación del presidente Donald Trump para ayudar a construir un muro en la frontera de Estados Unidos con México.
Además, definió el proyecto como “una estupidez”, en una entrevista con Bloomberg en las oficinas de su compañía, Related Group.
Pérez, un multimillonario que ha construido torres de la marca Trump en el sur de la Florida, dijo que el presidente le envió un correo electrónico luego de su asunción con los planes para el muro y le preguntó si le interesaba trabajar en él.
El promotor inmobiliario, nacido en Argentina y criado en Colombia, dijo que se negó de manera cortés y bromeó planteando de qué lado de la barrera terminaría él.
En la entrevista habló en términos más duros. Financiar un muro con un impuesto fronterizo sobre las importaciones significaría que el costo en definitiva se trasladaría a los consumidores estadounidenses, y el proteccionismo podría desatar una guerra comercial con México, dijo Pérez.
"El muro es la estupidez más grande que he visto u oído en mi vida"
“¿Un muro para qué? ¿Creen que un muro va a frenar a gente que tiene hambre? Que haya trabajo en México, el crecimiento económico en México, la igualdad es lo que va a hacer que la gente deje de pasar la frontera”, dijo Pérez, hijo de padres cubanos.
EL 'REY' DE LOS CONDOMINIOS
Pérez, conocido en Miami como el "rey de los condominios" por haber redefinido el horizonte de la ciudad, es amigo y socio de Trump desde hace tiempo.
El presidente escribió la introducción del libro publicado por el desarrollador inmobiliario de Florida en 2008, Powerhouse Principles. Pérez dijo en la entrevista que siente un gran respeto por Trump como empresario y negociante, y elogió su exitosa campaña presidencial.
También dijo que lo contactaron para un posible cargo como subsecretario de vivienda y desarrollo urbano con Ben Carson, pero se negó a que lo tomaran en consideración.
Asimismo, comentó a Bloomberg que “se opone radicalmente” a ciertas partes de las políticas migratorias y comerciales de Trump.
Si Trump persiste en tratar de hacer que México pague el muro, podría afectar las relaciones entre los dos países y perjudicar a ambas economías, dijo Pérez.
“Ningún país que se respete dice: ‘Sí, construyan el muro para no permitir la libre circulación de personas entre dos países y lo pagaremos nosotros’”, dijo.
“Cualquier mexicano que dijera eso no sería elegido ni para empleado de la perrera”.