Porque al menos en Alepo hay unos 40,000 civiles que no pueden salir de la zona de guerra
Las evacuaciones en Alepo tendrán que esperar hasta nuevo aviso por un ataque a los 20 autobuses que fueron enviados para entrar en Fua y Kafraya, situadas en la península de Idlib (noroeste) controlada por los rebeldes, informó Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Los autobuses fueron atacados e incendiados por hombres armados. Uno de los conductores murió en el ataque.
Yaser al Yusef, del grupo rebelde Nurredin al Zinki, confirmó a la AFP el aplazamiento "momentáneo" de la operación, subrayando que el incidente no tendría impacto en la reanudación de la misma.
La misma fuente precisó que el nuevo acuerdo entre beligerantes suponía que las evacuaciones debían producirse de forma sincronizada, primero en Fua y Kafraya y después en Alepo.
Según la ONU, en la excapital económica de Siria quedan aún unos 40,000 civiles, y entre 1.500 y 5.000 combatientes y sus familias.
En Alepo, una de las ciudades más grandes de Siria junto con su capital Damasco, la lucha entre el régimen y los rebeldes ha destruido la ciudad, que es considerada una joya arquitectónica pues es una de las ciudades habitadas más antiguas del mundo, desde al menos 4 mil años antes de Cristo.