Colombia amanece este miércoles con las consecuencias de una noche de violencia que dejó 30 civiles y 16 policías heridos y estaciones de bus destruidas en Bogotá, según la alcaldesa Claudia López.
El presidente Iván Duque apuntó que la capital “sufre esta noche el ataque de criminales organizados que están siendo enfrentados por nuestra fuerza pública”. Más temprano el martes hizo un llamado para que todas las partes se reúnan y así “construir soluciones para el país”.
El país enfrenta una ola de críticas de gobiernos extranjeros y organizaciones de derechos humanos por tácticas policiales de mano dura y señalamientos de brutalidad durante las recientes protestas.
El Gobierno de Duque aseveró que “Colombia es un Estado de Derecho con instituciones democráticas sólidas y garantes de los derechos de los ciudadanos, incluido el de la vida de todas las personas y el de la movilización pacífica”.
Los bloqueos de carreteras del país han obstaculizado la distribución de alimentos y comienzan a escasear algunos productos en las principales ciudades. Para hoy sindicatos han llamado a nuevas marchas nacionales para este miércoles.