Un comité de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó este viernes a los países no dejar de aplicar la vacuna contra COVID-19 de AstraZeneca, tras detectarse casos de trombosis.
Esto, según Margaret Harris, vocera de la agrupación, se da porque no hay indicios de que eso sea cierto, reportó la BBC.
Ella destacó que la inyección es "excelente" y debe seguir empleándose.
El jueves, Dinamarca se unió a otros países europeos para suspender el uso de un lote de la vacuna de AstraZeneca debido a problemas de seguridad, en un revés adicional para la inyección justo cuando las inmunizaciones estaban aumentando.
El ministro de Salud de ese país, Magnus Heunicke, dijo en un tuit que es una medida de precaución, siguiendo "señales de un posible efecto secundario grave en forma de coágulos de sangre mortales".
La Agencia Europea de Medicamentos (AEM) ha dicho que está investigando, pero no ha encontrado pruebas que relacionen la vacuna con la coagulación.
En México, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, descartó casos de trombosis en el país relacionados con estas dosis.
"En México, no existe evidencia alguna que vincule a las vacuna contra COVID con afecciones orgánicas graves que pudieran poner en riesgo la vida o que pudieran acabar con la vida", afirmó en conferencia de prensa.