El portavoz de la Presidencia de Rusia, Dmitry Peskov, insistió en que la nueva doctrina nuclear del Kremlin presentada el miércoles por el propio Vladimir Putin es una advertencia para Occidente ante un posible ataque contra territorio ruso.
"Es un aviso que advierte de las consecuencias en caso de que esos países participen en un ataque contra nuestro país por diversos medios, no obligatoriamente nucleares", aseguró Peskov en su rueda de prensa.
El funcionario ruso argumentó que este cambio de doctrina se sustenta en "la confrontación sin precedentes provocada por la participación directa de los países occidentales, incluidas potencias nucleares, en el conflicto de Ucrania" y "los elementos de tensión que se acumulan en nuestras fronteras".
El miércoles 25 de septiembre, el presidente Vladimir Putin advirtió a Occidente que Rusia podría utilizar armas nucleares si fuera atacada con misiles convencionales, y que Moscú consideraría un ataque cualquier agresión contra ella apoyada por una potencia nuclear.
Putin señaló el miércoles que "en la redacción renovada del documento, la agresión a Rusia de cualquier Estado no nuclear pero con participación o apoyo de una potencia nuclear será considerada como un ataque conjunto contra Rusia". "Se amplió la categoría de Estados y alianzas militares respecto a las cuales se aplica la contención nuclear, se amplió el listado de amenazas militares ante las cuales se llevarán a cabo acciones de contención nuclear", añadió.
"Nos reservamos el derecho de utilizar armas nucleares en caso de agresión en contra de Rusia y Bielorrusia como miembro de la Unión Estatal (...) Incluido si el adversario utiliza armamento convencional y crea una amenaza vital para nuestra soberanía", apuntó durante su anuncio.