Porque la ola de violencia en todo el mundo parece no tener fin
Un tiroteo en un club nocturno de Cincinnati, Ohio, en el norte de Estados Unidos, dejó un muerto y 14 heridos este domingo, en un incidente que la policía no relaciona con el terrorismo.
Cientos de personas se encontraban en el club Cameo cuando se produjo el tiroteo, llevando a muchas a huir de la escena, de acuerdo con las autoridades. La policía, que antes había dado cuenta de al menos dos tiradores, indicó que por el momento se sabe de uno solo.
Hay "reportes de un único tirador en este momento, aún investigamos sin hay otros involucrados", dijo el asistente del jefe de policía de Cincinnati, Paul Neudigate, en Twitter.
Neudigate señaló que "el motivo del incidente aún no está claro pero no hay indicios de que esté relacionado con el terrorismo".
El Departamento de Policía de Cincinnati indicó que "hubo 15 víctimas de bala, una de ellas fallecida".
Por el momento no hubo ningún arresto, precisó el sargento Eric Franz en la cadena ABC, quien describió una "escena de homicidio extensa y compleja" y dijo que la policía estaba interrogando a numerosos testigos del tiroteo.
Pese a que la policía no ha encontrado evidencias de que el tiroteo tenga una motivación terrorista, el ataque evoca a la masacre el año pasado en un club gay de Orlando, Florida.
Ese tiroteo, que dejó 49 muertos y 68 heridos, fue el ataque terrorista más mortífero en Estados Unidos desde los atentados del 11 de septiembre de 2001. El tirador, Omar Mateen, dio cuenta de su adhesión al grupo yihadista ISIS en una llamada al 911 durante el ataque.
Los tiroteos son algo común en Estados Unidos, donde el derecho a portar armas está protegido por la Constitución.