Esta semana, la era de streaming llegó a un punto de inflexión que podría marcar un cambio crucial en nuestra relación con el contenido que consumimos. En una impactante presentación a inversionistas solo unos cuantos días después de cancelar Batgirl sin aviso previo, la apenas formada compañía fusionada de Warner Bros Discovery, reveló un plan a futuro que dejó claro que la industria del entretenimiento pasará por un cambio dramático que podría dejar pocos supervivientes.
Fue tan solo hace unos meses que Netflix, alguna vez vista como una compañía inquebrantable, dejó al mundo con la boca abierta por sus preocupantes pérdidas en suscriptores y las medidas drásticas que planeaban emplear para parar el sangrado. Como fue advertido en el momento, una noticia así iba a generar un momento de reflexión para todos en la industria.
La fortaleza de Netflix y su modelo de negocio era tan atractiva para compañías unos años atrás, en especial en un ambiente donde la industria del cine iba en decadencia, que depender en streaming para su supervivencia sonaba como el plan más astuto. Así fue como Disney+, Paramount+, Peacock, y HBO Max nacieron.
El último en particular tuvo una concepción más fascinante que las otras: AT&T, en un momento desesperado para entrar a la industria, realizó la compra de uno de los catálogos más expansivos de contenido en el mundo, Warner Bros., para iniciar su propio servicio de streaming.
En lo que AT&T claramente no pudo darse cuenta antes de la adquisición fue del completo desastre y desorganización que había dentro de Warner que había causado el mal manejo de la mayor parte de sus franquicias.
Combinando eso con un nuevo liderazgo que no tenía experiencia manejando una empresa de entretenimiento resultó en un lanzamiento decepcionante para HBO Max. La decepción fue acentuada aún más por el golpe de la pandemia a nivel global, la cual obligó a Warner a tomar decisiones controversiales, entre las cuales estuvo estrenar todas sus películas del 2021 al mismo tiempo en la plataforma que en cines en Norteamérica, acción que les ganó el reproche y abandono de mucho talento prestigioso dentro del estudio, incluyendo a Christopher Nolan.
La estrategia fallida que manejó la compañía durante la pandemia fue suficiente para que AT&T, ahora viendo lo que implicaba haber entrado a la industria, decidiera deshacerse de Warner Bros una vez más. Ahí es donde entró la compañía televisiva Discovery. David Zaslav, líder ya por años en Discovery, creía que era momento de salir de la caja de no ficción en la que la compañía casi exclusivamente se manejaba, y una fusión con Warner Bros presentaba una excelente oportunidad para ese cambio. Y así lo fue: AT&T aceptó la oferta y se salieron de la industria del entretenimiento después de un corto y turbulento periodo, y este año, tras meses de negociaciones, Warner Bros. Discovery se hizo una realidad, con Zaslav al mando.
Aún con las críticas de que Discovery era una marca extraña para ser emparejada con Warner, había esperanza dentro de la industria que alguien como Zaslav, un ejecutivo con una increíble experiencia en la industria, podía por fin darle un rumbo coherente a una compañía marcada por escándalo tras escándalo como la controversial despedida de Johnny Depp, haber mantenido a Amber Heard en Aquaman 2, Ezra Miller, y su conflicto con Zack Snyder. Incluso HBO Max, después de un inicio marcado por obstáculos grandes, parecía estarse posicionando como uno de los grandes en la industria, en especial gracias al catálogo impresionante lleno de calidad que casi ningún otro servicio hasta la fecha puede presumir. Pero, mientras todos nos sorprendíamos con los números de Netflix, había alguien que los observaba más a detalle: David Zaslav. Netflix por años había manejado una estrategia que requería un gasto exhorbitante en contenido para mantener a su clientela feliz, muchas veces sin importar calidad o incluso lo que en realidad podían gastar, operando en deuda por años. Sin embargo, su dominación en el espacio de streaming y su aparentemente imparable crecimiento convenció a Wall Street de que la compañía continuaba siendo una promesa excelente mientras siguiera creciendo. Cuando el crecimiento ya no fue un factor, su valor comenzó a caer. Y ahí es donde alguien como Zaslav, a punto de heredar un legendario estudio de cine con un catalogo impresionante y un servicio de streaming siguiendo al pie de la letra el modelo de “éxito” de Netflix, tenía que ponerse a reflexionar. Así es como llegamos a esta semana.
Mientras la industria anticipaba el reporte de ganancias trimestrales la semana pasada, Warner Bros Discovery anunció que, para manejar gastos de manera más astuta y poder deducirlas de impuestos, cancelarían las película casi completadas de Batgirl y Scoob: Holiday Haunt. La primera película en particular causó un shock colectivo en la industria considerando que DC es la marca más icónica dentro de la compañía y una cancelación así simplemente era algo que no se había escuchado jamás en la era moderna de la industria. Para muchos de fuera, simbolizó la completa transformación de arte a un producto sin significado y a “un gasto más”. La cruel cancelación fue aún mas dolorosa considerando que la compañía ni se tomó la molestia de avisarles a los creativos de la película, obligando a que uno de los directores se enterara de la noticia durante su boda en Marruecos. En una simple noticia y con un chasquido de dedos, David Zaslav demostró que no temía en mostrar indiferencia para un producto si ese no encajaba en su nuevo plan de Warner. Zaslav explicó que Batgirl representaba el tipo de película que el estudio ya no desarrollaría: películas caras que serían “aventadas” sin ceremonia en streaming sin ningún plan para ingresos directos, incluso diciendo que la película no era lo suficientemente buena y que, al no sacarla, estaba protegiendo la marca de DC.
Las cancelaciones solo fueron una parte de la historia. Unos días después durante el informe trimestral con inversionistas, David Zaslav dejó caer la bomba: HBO Max dejará de existir en el 2023, así como también Discovery+, para formar un mega servicio de streaming con un nuevo nombre que será revelado en el futuro. El nuevo servicio ofrecerá diferentes ternas para suscriptores, incluyendo una opción gratis con muchos anuncios (esencialmente como un canal de televisión). Zaslav comentó que el enfoque de contenido original será no ficción, lo cual ha sido su fuerte durante sus años en Discovery, y que el canal de HBO será la fuente principal de contenido original narrativo del servicio, deshaciéndose del apartado de “Max Originals”. El nuevo mantra de Warner Bros. Discovery fue claro: calidad sobre cantidad. Zaslav dijo que no se meterían al pleito contra Netflix, Disney, Amazon y Apple sobre quien puede gastar más. Warner, según Zaslav, gastará astutamente, ofreciendo una menor cantidad de contenido narrativo que su competencia pero de mayor calidad, algo que ha sido por décadas lo que ha diferenciado a HBO de los demás. Zaslav incluso nombró al directivo de HBO, Casey Bloys, a encargarse de todo el contenido de ficción de la nueva plataforma, una señal de fe para el canal de prestigio. Zaslav, como mencioné antes, no fue tímido al decir que las marcas que ha impulsado durante su tiempo en Discovery tienen una importancia tremenda en la compañía, incluso posicionando franquicias como “Shark Week” a la misma altura de Batman. ¿Aún mejor? esas franquicias de reality son mucho mas baratas de producir. Respecto a películas, Zaslav prometió su dedicación a la industria del cine, declarando que una película tiene más valor para el consumidor en streaming si en algún punto llegó a cines también, citando a “The Batman” y a “Elvis” como ejemplos de esto. El plan resultará en una compañía que, en vez de enfocarse a lleno en su servicio de streaming y a estrategias innovadoras para revolucionar la industria, empleará tácticas “viejas” como comerciales y cines para sobresalir sobre la competencia.
¿Será que Zaslav está loco? O será que en una industria en donde algunos como Netflix batallan, ¿una compañía como Warner Bros Discovery tiene lo necesario para resaltar? Incluso Disney bajo el mando de Bob Chapek ha dejado en descontento a muchos, incluso causando que el elogiado ex-CEO Bob Iger se encuentre asesorando a Zaslav. Si algo quedó claro esta semana, es que David Zaslav no juega acorde a las reglas, en muchos momentos dejando indignados a muchos. Pero la realidad es que la completa voracidad del ambiente de la industria hoy en día podría requerir que una persona así esté al mando de una de las compañías de entretenimiento más importantes en la actualidad. Sin importar lo útil y exitosa que termine siendo la fusión entre Warner Bros. y Discovery, esta semana sirvió como un claro ejemplo de que la industria del entretenimiento ya no será la misma, y no todos sobrevivirán el cambio.