El #VotoTrans en nuestro país podría estar en riesgo, lo que significaría un retroceso histórico para quienes, por décadas, hemos luchado por la igualdad de derechos electorales.
La comunidad transexual en México vive un nuevo episodio que atenta contra nuestras garantías individuales: un acuerdo del Instituto Nacional Electoral (INE) podría limitar nuestro voto en las urnas el próximo 1 de julio.
Se tenía previsto que dicho acuerdo fuera discutido y votado el pasado 18 de diciembre en el Consejo General del INE; sin embargo, fue retirado del orden del día, es decir, minimizado por los consejeros
Se trata del protocolo para que las personas trans podamos emitir nuestro voto, sin embargo, el acuerdo establece medidas que implican vulnerar el derecho a la igualdad y la no discriminación de las personas cuya expresión o identidad de género no corresponda con la fotografía de su credencial para votar.
Y quienes leen este texto, se preguntarán ¿qué implica el protocolo, dónde está el riesgo?
Simple. El protocolo ordena a los funcionarios de casillas impedir votar a quienes no hayan actualizado su credencial con una fotografía correspondiente a su identidad de género.
El tema ha generado tanta polémica, que el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred) han iniciado investigaciones para revisar y analizar este protocolo.
Incluso, los consejeros Dania Ravel, Pamela San Martín y José Roberto Ruiz Saldaña advirtieron la amenaza de un futuro trato discriminatorio.
Y hay otras amenazas, por ejemplo, los argumentos del consejero Jaime Rivera, quien comparó a las personas trans con payasos o luchadores, lo que provocó que en redes sociales, las organizaciones civiles y activistas condenaran sus declaraciones.
“No podríamos decir que ‘a nadie le pidamos que se identifique con la credencial para votar, ni a mujeres musulmanas que lleven burka, o a un payaso que el domingo va a trabajar ya vestido con su traje de trabajo’, lo digo con toda seriedad y respeto”. Tras la pifia, el consejero ofreció una disculpa.
Pero, ¿de qué va la Circular 111 que ha generado tanta polémica?
En 2011, en la Asociación Civil Prodiana, de la cual soy presidenta, iniciamos un proyecto para promover la participación de las poblaciones Travesti, Transgénero y Transexual en los comicios del 1 de Julio de 2012, y el resultado fue la “Circular 111”.
Fue así como las autoridades electorales reconocieron que la identificación de las personas Transgénero, Travestis y Transexuales con la credencial para votar, no dependería solamente de la fotografía, sino de otros elementos como la firma y la huella digital.
El proyecto de la Circular 111 sentó precedente histórico y en 2015 la población transexual y transgénero tuvo el acceso pleno al derecho a votar en las casillas.
Sin embargo, a unos días de que llegue el 2018 y que estamos a 6 meses de la madre de todas las elecciones, la comunidad #LGBTTTI se enfrenta a un nuevo desafío.
El próximo viernes podríamos ser testigos de un retroceso si los consejeros deciden aprobar el protocolo sin las modificaciones que logramos en 2015.
Por ello, como activista tengo la obligación de visibilizar el #VotoTrans, un derecho electoral ganado, ejercido y que nunca más debe ponerse en riesgo.
EL DATO: El INE informó el 24 de mayo, que en los primeros cinco meses del 2017 el Instituto atendió cuatro mil 500 sustituciones de credenciales de elector, de las cuales mil 277 fueron por cambio de sexo y tres mil 196 por modificación de nombre.