Una gobernadora, tres secretarias de Estado y 14.6 por ciento de presidentas municipales, esta es la realidad un día antes de que celebremos el día internacional de la mujer.
Como ha señalado ONU Mujeres, faltan 70 años para llegar a la igualdad entre hombres y mujeres, pero de seguro en nuestro país este tiempo será mucho más largo.
Porque nos hablan de avances, de iniciativas, de estrategias transversales, de declaraciones, pero ahora en 2017 tenemos exactamente el mismo número de gobernadoras que en 1979, cuando ganó Griselda Álvarez en Colima, la primera gobernadora de nuestro país.
38 años después los presídiums en México siguen siendo casi totalmente de hombres, las decisiones también pertenecen a este género y las mujeres siguen luchando por alcanzar un espacio sin tener mayores logros y una muestra de ello, son los altos mandos del gobierno federal.
De acuerdo con el estudio Mujeres y Hombres en México 2016 del Inmujeres, el 86.4 de los directores de área son hombres, así como el 75.3 por ciento de los directores adjuntos y el 78 por ciento de los secretarios, es decir, las mujeres no llegan ni al 25 por ciento de mandos altos, por categoría.
En cuanto a las presidencias municipales, tenemos que en 2015, en estados como Quintana Roo, Campeche y Baja California no hay ninguna mujer en ese cargo. Y en todo el país, de cada 10 alcaldías sólo una es encabezada por representantes del sexo femenino.
Querétaro es la entidad con mayor participación de mujeres con 44.4 por ciento del total de alcaldías, seguida de Baja California, con 40, y Chiapas, muy abajo, con 29 por ciento.
Pero si nos referimos al Poder Judicial, la situación no es diferente, sólo 18.2 por ciento de los ministros de la Suprema Corte es mujer; 19.7 por ciento es magistrada y jueza del Consejo de la Judicatura Federal y 28.6 por ciento magistrada de la Sala Superior del Tribunal Electoral.
Sin duda, el poder que más avances tiene es el Legislativo, pero tampoco aquí hemos llegado al 50 por ciento de representación femenina.
En 2016, 36.2 por ciento de los escaños del Senado es utilizado por mujeres y el 42.4 por ciento son diputadas.
Y eso que las mujeres somos el 51.9 por ciento del padrón electoral.
Lo que significa que de 1953, que se aprobó el voto de la mujer en México, los avances son pocos.
La presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, Lorena Cruz, reconoce que los avances son insuficientes, pero subraya los logros de esta administración, ya que por primera vez en el Plan Nacional de Desarrollo se incluye la perspectiva de género como estrategia transversal y se firma la declaración para la Igualdad de Hombres y Mujeres.
Además, explica que se han certificado 105 instituciones del sector público y 16 dependencias del gabinete en la Norma Mexicana en Igualdad Laboral y No Discriminación, en la que se ven acciones como las salas de lactancia, dar mayor tiempo al hombre para ejercer la paternidad, así como revisar que a trabajo igual, salario igual.
Además, subraya que este gobierno logró establecer la paridad política como principio constitucional. Pero finalmente realista y con conocimiento de las terribles cifras que todavía tenemos a este respecto, Lorena Cruz explica que uno de los mayores problemas es el embarazo adolescente.
Se estiman 77 nacimientos por cada mil mujeres de entre 15 y 19 años de edad; de 2010 a 2015 se registraron 66 mil 296 nacimientos en niñas menores de 15 años.
Todavía falta mucho por hacer, pero de cualquier forma festejemos un día más a la mujer.