Desde hace un tiempo el medio ambiente ocupa el último lugar en la agenda de los gobiernos en todos los niveles. Esto a pesar de que millones de personas están sufriendo ya las consecuencias de que a este tema se le haya postergado durante tanto tiempo.
Los efectos son evidentes: la escasez de agua, los incendios que no paran, los altos índices de contaminación en los ríos y en el aire que respiramos.
La mortalidad de enfermedades respiratorias y cardiovasculares están íntimamente relacionadas a la calidad del aire en nuestras ciudades, pero estas problemáticas silenciosas y mortales, no salen en la foto para las campañas.
"Nos están fallando. Pero los jóvenes están empezando a entender su traición", con esta frase, Greta Thunberg sacudía al mundo hace apenas un par de años. Un mundo sin duda dominado por una política del pasado, una política que no repara en el saqueo, la depredación y el descuido del entorno común.
Lamentablemente el tiempo se ha agotado y hoy estamos ya en una situación crítica que afecta las vida de todas las personas.
En todo el país estamos respirando las cantidades más altas de plomo que nadie en la historia. Y si seguimos así nuestros hijos y nuestros nietos romperán ese récord. A menos de que hagamos algo y de que lo hagamos pronto.
Por ejemplo, mientras estás leyendo esto, la ciudad en la que crecí, Zapopan (Jalisco), tiene alrededor de 150 mil personas sin agua. Y contando.
Hay incendios que contaminan el aire y al mismo tiempo destruyen el pulmón de mi ciudad, justo, también mientras lees esto.
No podemos esperar más, tenemos que actuar ahora, antes de que sea demasiado tarde.
En esta época de pandemia no hay nada más importante que el agua para poder mantener la higiene en los hogares. Tristemente hoy a millones de personas les toca vivir la misma situación que la gente de Zapopan. El descuido y la falta de planeación nos están pasando factura en el peor momento.
Hablar del medio ambiente se ha vuelto el apartado que todos los candidatos en sus propuestas quieren leer con la misma prisa.
Esto a pesar de que todos lo respiramos, lo bebemos y lo sufrimos día a día.
Es primordial que entendamos en todos los niveles de la sociedad al medio ambiente como el entorno en el que se desarrolla la actividad humana y toda la vida en el planeta. Este entorno, no está desconectado de las dinámicas sociales, económicas y culturales, sino que las condiciona.
El acelerado deterioro ambiental y la crisis climática que hoy vivimos en el municipio, es resultado de una serie de acciones y omisiones en la gestión de los recursos comunes.
Un medio ambiente sano y sustentable es el mejor regalo que le podemos dejar a futuras generaciones.
Parafraseando a Robert MacFarlane: debemos dejar de ser malos ancestros para construir un mejor futuro.