El proceso para elegir al próximo dirigente nacional del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) está en marcha, y desde su organización, ya marca un hito en la vida sindical del país y para la aplicación de la Reforma Laboral en México.
Desde octubre de 2019, el Sindicato de Pemex tiene a Manuel Limón como líder interino, tras la renuncia de Carlos Romero Deschamps, señalado por sus excesos y su relación con el priismo durante los 26 años que estuvo al frente de la organización.
El STPRM es una de las asociaciones gremiales más grandes del país, nació el el 15 de agosto de 1935 y tiene 92 mil 666 trabajadores agremiados de planta, distribuidos en 470 centros de trabajo y 36 secciones.
Este sindicato es conocido no sólo por motivar la creación de cientos de organizaciones obreras o por ser precursor del la expropiación petrolera en 1938, encabezada por el entonces presidente, Lázaro Cárdenas, con el objetivo de nacionalizar la industria.
También está ligada al poder político del PRI, el cacicazgo, malos manejos financieros, derroche y falta de transparencia. Se convirtió, incluso, en un estereotipo de los males del sindicalismo mexicano.
¿POR QUÉ ESTA ELECCIÓN ES IMPORTANTE PARA LA 4T?
La elección del nuevo líder sindical de Pemex es relevante por varios factores. De entrada, tiene que ver con el inicio de la aplicación de la Reforma Laboral de 2019 en los sindicatos, pues aunque el método de elección se ha aplicado en otros, ninguno ha sido de tal magnitud e importancia estratégica como en el caso de los petroleros.
Asimismo, cabe recordar que Pemex es la columna vertebral de la política energética y económica del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, solo basta pensar en la compra, remodelación y rescate de refinerías como Deer Park en Texas y Dos Bocas en Tabasco.
Teniendo todo esto en juego, el objetivo es lograr ‘armonía’ pues ni a la empresa, al sindicato ni al gobierno les conviene entrar en un conflicto tomando en cuenta lo importante que es Pemex para la Cuarta Transformación.
A esto se suman los acuerdos en materia laboral con Estados Unidos y Canadá como parte del T-MEC, que incluyen la promoción de independencia y democracia sindical.
Un factor extra es el reto de empezar a modificar la cultura sindical en México y hacerlo en uno de los grupos obreros más importantes del país en cuanto a historia, trayectoria, cantidad de agremiados y posición estratégica, pues tiene presencia en todo el territorio nacional, implicaría una victoria para las reformas “de gran calado” de López Obrador.
¿QUIÉNES SON LOS CANDIDATOS?
Durante cinco días, los 25 candidatos a dirigir el sindicato petrolero se presentaron en rondas de cinco en cinco, en la conferencia matutina del presidente López Obrador.
Cada uno tuvo un tiempo máximo de cinco minutos para exponer sus ideas y propuestas, entre las que destacan acabar con los cacicazgos y las mafias al interior, el rescate de Pemex de mano de las autoridades federales, absoluta transparencia y la defensa de los derechos de los trabajadores.
Y es que del 21 al 29 de enero realizaron ‘campaña’ en busca del apoyo de los trabajadores, quienes emitirán su voto el 31 de enero.
Los 25 candidatos avalados por el Comité Ejecutivo General del Sindicato son: Pitágoras Cruz Salaya; Miguel Arturo Flores Contreras; José Luis Gómez Hernández; Gerardo David Herrera Malagón; Jorge Martínez Sánchez; Jesús Ortega Ramírez; Rubí Quintanilla Rincón; Ulises Santos Rodríguez.
Nora Luz Vázquez Sánchez; Esbayde Villaverde Acevedo; Jesús Noé Castán Orgaz; Carmen de Dios Patraca; Édgar García Romero; Pablo González de los Santos; Esteban Izquierdo Ávalos; Fred Antonio Navarro López; César Pecero Lozano; Cecilia Margarita Sánchez García; Job Fabián Trinidad Martínez y José Luis Vázquez Torres.
Entre los requisitos para registrarse estuvieron ser socio activo del sindicato y trabajador de planta, contar con una antigüedad mínima de 10 años y al menos 25 años de edad.
¿CÓMO SERÁ LA ELECCIÓN DEL NUEVO LÍDER?
En un ejercicio inédito, el sindicato de Pemex realizará la votación de su nuevo líder a través del voto directo y electrónico, además de que será en total secrecía y de forma personal, de acuerdo con los lineamientos la reforma del 1 de mayo de 2019.
La secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, ha señalado que hasta el momento son “las elecciones a dirigentes sindicales más grandes que se hayan realizado con esta nueva legislación” y estas abrirán la puerta a otras grandes organizaciones como la educativa y de la UNAM, por mencionar algunas.
La primera fase de las elecciones concluyó el 14 de diciembre, en la que participaron trabajadores y trabajadoras para la renovación de las 36 secciones. La segunda fase arrancó el 8 de diciembre y concluirá el 31 de enero, el día de la elección.
Por primera vez se pondrá en marcha el voto electrónico a través del sistema remoto de votación laboral o Sirvolab, desarrollado por la STPS y el Centro Laboral Federal con el objetivo de asegurar la secrecía, evitar presiones o coacción y obtener resultados rápidos y confiables, por lo que la Secretaría del Trabajo se ha comprometido a garantizar “que se haga de manera libre, democrática y con piso parejo”.
Hasta el 20 de enero, de los 92 mil agremiados se habían registrado 50 mil para la emisión de su voto, el cual tendrá una dinámica especial con el Sirvolab para evitar cualquier incidente.
El 31 de enero los trabajadores de Pemex registrados recibirán un correo electrónico y un mensaje de texto con una liga y un código único que deberán ingresar para poder votar.
Con el nuevo sistema electrónico, los resultados podrán conocerse esa misma noche y será el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL), quien deberá conceder la toma de nota, si considera que las elecciones se realizaron conforme a derecho.