Porque sabemos muy poco de este problema tan grave
La Comisión Nacional de Derecho Humanos (CNDH) presentó un informe donde señala que solo hay registros oficiales de 855 fosas clandestinadas halladas en 18 estados del país, entre 2007 y 2016, lo que evidencia un "problema estructural" para conocer la magnitud de esta problemática.
La CNDH recopiló información de solo 18 estados del país, pues los 13 restantes no dieron información o dijeron no contar con registros. En las fosas clandestinadas de las que sí hay registro se exhumaron mil 548 cadáveres, de los cuales 796 han sido identificados.
Ismael Eslava, el funcionario de la CNDH que presentó el Informe Especial sobre Desaparición de Personas y Fosas Clandestinas en México, reconoció que después de un intenso trabajo de recopilación de datos, solo se consiguieron cifras parciales sobre un tema que representa un "problema estructural" para México y ante el cual las autoridades han mostrado "falta de interés".
Eslava admitió algunos avances gubernamentales en la contabilización de fosas clandestinas, pero subrayó que la mayoría de los pasos positivos que se han dado han sido gracias al trabajo de las víctimas y las organizaciones que las apoyan, que han hecho el trabajo de investigación y búsqueda que correspondía a las autoridades.
ROMPECABEZAS INCOMPLETO
En un intento de completar datos, la CNDH hizo una búsqueda de registros de fosas en fuentes alternativas a las gubernamentales, como reportes de prensa de las mismas fechas, y contabilizó un total de mil 143 fosas clandestinas con tres mil 230 cadáveres.
Para complicar más las cosas, algunos estados como Colima, Coahuila, Nuevo León y Veracruz, además de datos de fosas ofrecieron datos de "fragmentos óseos y/o humanos" localizados, a veces en fincas o ranchos, y que suman casi 40 mil registros.
Estos fragmentos podrían pertenecer también a desaparecidos porque las autoridades han constatado que algunos grupos del crimen organizado quemaban o disolvían en ácido a las personas que mataban para no dejar rastro de ellas.
Precisamente para poner orden en todas estas cifras y poder garantizar el acceso de las víctimas a la verdad y la justicia, la CNDH subrayó la importancia de crear un registro unificado nacional de fosas, del registro genético de los restos encontrados y del ADN de las familias que buscan y, lógicamente, de desaparecidos.