La inseguridad ha llevado a incrementar la presencia de soldados en las calles del país
Los integrantes de las Fuerzas Armadas ni se sienten a gusto ni estudiaron para perseguir delincuentes, dejó claro esta semana el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Salvador Cienfuegos.
El propio presidente Enrique Peña Nieto señaló que los militares no tienen dentro de sus obligaciones la vigilancia de las calles del país, aunque les agradeció que contribuyan en estas tareas ante el pendiente de gobiernos estatales de modernizar a las instituciones policiacas y de procuración de justicia.
Pero si no les corresponde perseguir criminales en vía pública, ¿entonces cuáles son las obligaciones de las Fuerzas Armadas?
La Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos establece en el Artículo 1 la misión a la que se deben:
-Defender la integridad, la independencia y la soberanía de la nación.
-Garantizar la seguridad interior.
-Auxiliar a la población civil en casos de necesidades públicas.
-Realizar acciones cívicas y obras sociales.
-En caso de desastre prestar ayuda para el mantenimiento del orden, auxilio de las personas y sus bienes y la reconstrucción de las zonas afectadas.
NO SON VIGILANTES
Sin embargo, la legislación dedicada a las instancias castrenses no precisa dentro de sus tareas sobre la seguridad interior, lo relativo a las acciones de vigilancia que actualmente emprenden los militares como parte del combate al crimen organizado.
“No nos sentimos a gusto, no estudiamos para perseguir delincuentes, nuestra función es otra y se está desnaturalizando”, expresó este jueves el secretario de la Defensa.
Las declaraciones de Cienfuegos se dieron a 10 años de que las Fuerzas Armadas se incorporaran a la lucha contra el narcotráfico que declaró el expresidente Felipe Calderón.
El 11 de diciembre de 2006 el entonces titular del Ejecutivo federal instruyó que 6,500 elementos del Ejército mexicano acudieran a Michoacán para frenar la violencia generada por grupos del crimen organizado; a partir de ese momento empezó la campaña contra el crimen y la participación de las Fuerzas Armadas en esta batalla.
Militares suena a guerra, pero desde el periodo revolucionario y posteriormente a partir del régimen priista ya con la conformación del Ejército mexicano, las Fuerzas Armadas del país no han intervenido en una, salvo la representación del Escuadrón 201 en la Segunda Guerra Mundial.
Para 1994, el Ejército también tuvo presencia en el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), en Chiapas.
OTROS PROGRAMAS DE LAS FUERZAS ARMADAS
Para cumplir con los objetivos de la defensa de la soberanía e independencia del país, garantizar la seguridad interior, dar auxilio a la población civil y realizar acciones cívicas y obras sociales, las Fuerzas Armadas consideran diferentes acciones y programas.
Estos son algunos:
Adiestramiento. Considera la capacitación del personal militar para que puedan cumplir con las tareas establecidas en la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas.
Servicio Militar Nacional. En el marco de la Segunda Guerra Mundial, México promulgó la Ley y el Reglamento del Servicio Militar para concretar el servicio de los jóvenes para garantizar el reclutamiento suficiente de elementos que garanticen la defensa nacional. Desde entonces a la fecha se ha modernizado y ya incluye la participación de mujeres.
Plan DN-III-E. En caso de algún desastre natural, se implementa esta estrategia de apoyo a la población civil. Se elaboró desde 1966 y desde entonces se estableció la participación militar para responder ante fenómenos geológicos (volcanes y sismos), hidrometeorológicos e incendios.
Sistema Educativo Militar. El esquema de educación profesional de los miembros del Ejército y Fuerza Aérea incluye 13 escuelas militares, más el Colegio de la Defensa Nacional, el Heroico Colegio Militar y el Colegio del Aire. Incluye alternativas de nivel bachillerato.
Regulación de armas de fuego. A través de la Dirección General del Registro Federal de Armas de Fuego y Control de Explosivos la Sedena regula lo relativo a armas, cartuchos, registro, licencias, clubes, colecciones, explosivos, pirotecnia y transporte.
Protección ecológica. Para disminuir el deterioro ambiental, realizan operativos con la Comisión Nacional Forestal (Conafor), así como actividades de reforestación al interior de campos militares y la construcción y operación de plantas de tratamiento de aguas residuales.
Operaciones contra el narcotráfico. Lo único que la Sedena reporta en esta materia se refiere a los aseguramientos y destrucciones de drogas, así como algunas personas detenidas y aseguramiento de dinero e instalaciones dedicadas a actividades delincuenciales.
MARCO LEGAL, PENDIENTE
“El día que nos resbalemos nos va a pasar como al equilibrista, vamos a caer y no habrá red”, declaró el titular de la Sedena, Salvador Cienfuegos, en referencia a la falta de un marco legal para las Fuerzas Armadas.
En los últimos años en los que los elementos castrenses han participado en actividades como parte de la lucha contra el crimen organizado, han sido objeto de críticas por diferentes situaciones de violación de derechos humanos en casos como el de Tlatlaya.
Por ello, en el actual periodo ordinario de sesiones en el Congreso se planteó la necesidad de regular la participación de las Fuerzas Armadas en funciones de apoyo a las autoridades civiles, en los ámbitos local y federal.
Aunque las principales fuerzas políticas -PRI, PAN y PRD- se han pronunciado a favor de delinear este marco legal, sólo se ha presentado una iniciativa por parte del senador panista Roberto Gil Zuarth.
Dijo que ante la “necesidad impostergable” del Estado mexicano de regular de forma clara la intervención de las Fuerzas Armadas en funciones de apoyo a las autoridades civiles, es necesario establecer procedimientos, acciones e intervenciones en materia de seguridad interior mediante la creación de la Ley de Seguridad Interior.
Detalló que su iniciativa plantea regular los supuestos “que justifican los procedimientos, acciones e intervenciones en materia de seguridad interior; y las técnicas de investigación, responsabilidades y mecanismos de coordinación entre autoridades, cuando se ven rebasadas las capacidades de las autoridades civiles”.
Los líderes parlamentarios en la Cámara alta coincidieron que será hasta el próximo año cuando se podrá aterrizar una propuesta concreta para regular a las Fuerzas Armadas, pero de antemano señalaron que no consideran factible que se puedan retirar de su actual labor de vigilancia en las calles.