¿Frase para ligar o para atrapar a personas con alguna adicción?
En la década de los 90, México vivió una fiebre por unos pequeños discos de plástico llamados tazos, los cuales venían como regalos dentro de las bolsas de papas fritas de la marca Sabritas. Los niños los coleccionaban con entusiasmo y los usaban para jugar en los descansos escolares pues el objetivo era poder voltear los de tu oponente y ganarlos todos.
Tienen su origen en un juego llamado POG, que surgió en Hawái en los años 20 y fue revivido en los 70 gracias a una compañía de jugos que utilizaba las tapas de sus envases para este juego. En México, los tazos se volvieron muy populares, y sus series incluían personajes de caricaturas icónicas como Looney Tunes, Pokémon, Dragon Ball e incluso con personas reales como los luchadores de la WWE.
Sin embargo, este término se puso de moda en los últimos días en redes sociales debido a que comenzaron a crearse videos en los que de forma de halago se le preguntaba a una persona si alguna vez le habían dicho que era un 'tazo dorado' es decir, uno muy difícil de conseguir pues en las bolsitas de frituras eran poco comunes.
Pero aunque suena como una gran frase que puedes usar para atrapar al amor de tu vida y hacerlo o hacerla sentir especial, su origen es totalmente diferente.
¿DE DÓNDE VIENE EL TÉRMINO 'TAZO DORADO?
Todo comenzó cuando la Patrulla Espiritual, una clínica de rehabilitación cristiana que ayuda a personas con adicciones en situación de calle, comenzó a subir los videos de cuando atrapan a adictos en la calle pero para ganarse su confianza les dicen palabras bonitas o agradables como "coqueto", "hermosura", "corazón" y hasta "tazo dorado".
El video que se hizo más viral fue el de un hombre de la calle al que le preguntan si alguna vez le han dicho que es un tazo dorado, y el señor, aparentemente de la tercera edad dice que sí.
Asimismo, hay otro más, también de la Patrulla Espiritual, en la que toman del una tienda de autoservicio, mientras realizaba sus compras, pero lo abordan para prácticamente llevárselo a la fuerza.
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