De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 69% de las madres cuyos embarazos terminaron en muertes fetales, antes o durante el parto, fueron atendidas en la Secretaría de Salud (Ssa) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), mientras que el 15% fueron en unidades médicas privadas.
El Instituto publicó las Estadísticas de Defunciones Fetales (EDF), del año 2021 y señala que en total se registraron 23 mil muertes fetales. Estas corresponden a una tasa nacional de 6.7 por cada 10 mil mujeres en edad fértil.
Las principales causas fueron las afectaciones al feto por factores maternos y por complicaciones tanto del embarazo, como del trabajo de parto y del parto mismo, con 46%. A esto, le siguieron otros trastornos originados en el periodo perinatal con 27%.
En los casos en los que la edad gestacional del feto era menor a las 22 semanas, el aborto espontáneo fue la causa más común, con 7 mil 187 casos (87.2 %).
De los embarazos que terminaron en muerte fetal, 68.4 % fue atendido por médicos ginecobstetras y 24.6 % por otro tipo de médico. El 83.5% ocurrieron antes del parto y 15.3 % durante el mismo.
El 82.5 % de mujeres recibió atención prenatal, mientras que 15% no. De las mujeres que asistieron a consulta médica, 64% recibió entre una y cinco; 31% entre seis y diez; 2.3% entre 11 y 15; 0.5%entre 16 y 20 y 0.1% tuvo más de 20.
Las entidades federativas que presentaron las tasas más altas fueron: Guanajuato (9.2), Aguascalientes (9.1) y Estado de México (8.7). Las más bajas se registraron en Sinaloa (3.5), Oaxaca (3.7) y Quintana Roo (3.8).
Las mujeres con el mayor número de embarazos que terminaron con la muerte del feto tenían entre 20 a 24 años, con un 24.3%, seguidas de aquellas entre 25 a 29 años, con 23.3% y de 30 a 34 años, con 18.4%. En conjunto, estos representaron el66%del total.