El horario de verano está por iniciar. El reloj se adelantará una hora el próximo 3 de abril en toda la República Mexicana a excepción de los estados de Sonora y Quintana Roo, sin embargo, este cambio podría eliminarse para 2023.
En días recientes, tanto legisladores como el presidente López Obrador han abierto la discusión sobre la posible cancelación del horario, por considerar que no genera ahorros en la electricidad mientras sí provoca desajustes en el descanso de las personas.
Te contamos cómo surgió el horario de verano y en qué consiste la discusión.
AHORRO ENERGÉTICO
El cambio del horario consiste en adelantar el reloj una hora los meses de mayor insolación, es decir, de abril a octubre. Este periodo cubre parte de la primavera, todo el verano y parte del otoño y tiene el objetivo de que se aproveche mejor la luz del día para realizar actividades productivas, sociales y de esparcimiento, lo que se traduciría en un menor consumo de energía eléctrica y de los combustibles.
Esto se lograría debido a que el amanecer y anochecer ocurrirían una hora más tarde, permitiendo un periodo adicional de luz solar.
A nivel internacional, es una medida convencional que han adoptado los países con objeto, entre otros, de adecuar o uniformar sus husos horarios con los de otros países a fin de facilitar las transacciones comerciales y las comunicaciones.
En el caso de México, se instauró en 1996 por un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), durante el gobierno de Ernesto Zedillo, que detallaba que dicho horario estaría activo siete meses al año.
"El horario de verano propiciará una importante disminución en la demanda de energía eléctrica, así como una reducción en el consumo de los combustibles utilizados para su generación, lo cual, a su vez, contribuirá a disminuir la emisión de contaminantes", dice el documento.
En 2021, el expresidente Vicente Fox publicó un decreto presidencial para reducir ese horario a cinco meses, pese a que el gobierno de la CDMX, entonces encabezado por Andrés Manuel López Obrador, buscaba eliminarlo.
AMLO VS CAMBIO DE HORARIO
El actual presidente impugnó el cambio de horario en 2001 cuando fue jefe de gobierno del entonces Distrito Federal e incluso hizo una de sus ya tradicionales consultas populares para conocer la opinión de los capitalinos.
El 24 y 25 de febrero de 2001, preguntó a los ciudadanos su opinión sobre la permanencia de la medida, ¿te acuerdas?
A través de una consulta telefónica, aplicada a 321 mil 933 personas, el gobierno del Distrito Federal, obtuvo los siguientes resultados: 75% se pronunció en contra de la medida y 25% a favor, detalló El Universal.
Con esos resultados, el exjefe de Gobierno expidió un decreto el 26 de febrero de 2002 que buscaba hacer una nueva reglamentación en los husos horarios de la capital, sin embargo, esto se contraponía con lo publicado con el presidente Fox, quien sí incluyó a la capital en el horario de verano.
El tema subió de tono y llegó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que dejó sin efectos los decretos de ambos gobernantes, pero fue el Congreso de la Unión el que ordenó que la actual Ciudad de México debía mover el reloj.
En 2006, cuando AMLO fue candidato a la presidencia, prometió que sometería a consulta la medida.
No cabe duda que la historia nos alcanzó y a mediados de marzo de 2021, el presidente López Obrador anunció que el Gobierno Federal se encontraba analizando la eliminación del horario de verano, debido a la inconformidad que hay en la población y reconoció que en Estados Unidos ya se eliminaron los cambios para el próximo año.
“Desde que estábamos en la oposición hay malestar en la gente porque no se consultó, se habló de ahorros pero no se demostró que realmente se ahorrara energía eléctrica, ahora queremos ver si existen esos ahorros y comparar con daños que se puedan causar por los cambios de horario”, dijo.
PROPUESTAS CONTRA EL HORARIO DE VERANO
Esta no es la primera vez que se analiza, pues desde 2016 se han presentado unas 40 iniciativas en la Cámara de Diputados, sin embargo, nunca se han dictaminado ni discutido.
El pasado 17 de marzo, el diputado del Partido del Trabajo (PT), Gerardo Fernández Noroña. presentó una iniciativa para derogar los artículos 4,5,6 y 7 de la Ley del Sistema Horario de los Estados Unidos Mexicanos y, con ello, da por finalizado el horario de verano; justificó su propuesta en daños a la salud de las personas.
“Cada día hay un malestar más patente sobre las complicaciones asociadas a la adaptación de horario de verano, ya sea por circunstancias laborales o escolares, las personas se ven forzadas a modificar sus horarios de desplazamientos hora de dejar de agredir a la población por beneficiar a unos cuantos", dijo.
La más reciente propuesta fue de Olga Luz Espinosa, integrante de la bancada del PRD, quien consideró que hay cuatro grandes desventajas con el cambio de horario: afectaciones negativas a actividades escolares, impacto negativo a actividades económicas, incremento de inseguridad pública por las mañanas y que no se ha percibido un ahorro en la factura eléctrica de los usuarios.
El proyecto de la diputada busca eliminar el horario a partir de 2023, para que el llamado horario de invierno sea el único en el país. Esto va a representar un problema, pues ese mismo año, Estados Unidos, el principal socio comercial de México, hará permanente el horario de verano debido a la aprobación de la Ley de Protección de la Luz del Sol.
La Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados anunció que consultó la viabilidad de esta iniciativa con las secretarías de Energía, Economía y Salud y ya se discute si será eliminado para 2023.
AFECTACIONES A LA SALUD
De acuerdo con expertos, los dos cambios de horario al año traen algunos problemas físicos y de salud, por ejemplo, gripe, somnolencia, trastornos alimenticios, desorganización del ritmo biológico y trastornos del sueño, entre otros.
Guadalupe Terán Pérez, presidenta de la Sociedad Mexicana para la Investigación y Medicina del Sueño, resaltó que esta modificación pueda ocasionar varios trastornos.
“Por cada hora que nosotros recorremos el horario, tardamos 12 horas para adaptarnos a este cambio; sin embargo, algunas personas son más sensibles y tardan varios días o más tiempo en recuperarse, llegando incluso a desarrollar trastornos en el dormir a raíz de los horarios de verano e invierno”.
Entre las recomendaciones para evitar afectaciones por el cambio están: