La inflación de 8.1 por ciento en México sigue presionando las compras del 'mandado' en mercados y supermercados en la Ciudad de México, donde se registran incrementos abruptos en productos de la canasta básica como la papa, pollo, huevo y jitomate.
Nación321 realizó un sondeo por el Mercado San Juan y un supermercado, ambos ubicados en la colonia Centro, alcaldía Cuauhtémoc, para conocer la opinión de las familias que surten su despensa en estos sitios.
La coincidencia fue la misma: cada semana se paga más por una canasta básica.
Delfina Torres narró que desde hace dos meses se vio obligada a comprometer el 50 por ciento de sus ingresos en las compras semanales para adquirir “casi” los 24 productos que integran la canasta básica, según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
La cifra representa dos mil pesos que debe “estirar” para que los tres integrantes de su familia tengan lo indispensable y no lleguen “muy justos” a final de quincena.
Para la madre de familia no ha habido una temporada tan fuerte para hacer el ‘mandado’ como la actual, en la que se compra solo lo "necesario" para cocinar y se reducen porciones de productos que, en lugar de bajar, suben todos los días.
“La carne es algo de lo que subió mucho, compraba tres veces a la semana, ahora una o dos… Unas suben, otras bajan, subió mucho el limón, la cebolla no baja de su precio caro, está muy pesada la situación", expresó.
Esta semana, el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) informó que, con corte al 15 de julio, en la Ciudad de México los precios de 18 productos de la canasta básica se incrementaron un 5.2 por ciento con relación al mismo periodo del mes de abril.
La organización describió en un análisis que los productos que con mayor incremento son:
En contraparte, los que mayor disminución mostraron son:
Estos precios los corroboró la señora Belén Morales cuando hizo sus compras este miércoles y confirmó que "todo está carísimo". Para ella, la necesidad es mayor y aunque sea "poquito" no ha podido desprenderse de algunos productos de la canasta básica que requiere su familia, integrada por tres personas.
"La verdad en todo se refleja, la verdura, el chayote, el pollo, más bien todo está carísimo pero los necesitamos, ahora sí que por necesidad... poquito pero tenemos que comer", expresó.
COMERCIANTES SURTEN MENOS
Adrián Salazar Ángel, propietario de un local en el Mercado San Juan desde hace ocho años, reconoce que ha vivido periodos inflacionarios que lo obligaron a incrementar los precios de los productos de la canasta básica pero recuerda que estos duraron una o dos semanas y el incremento nunca fue abrupto.
En los últimos dos meses se sumó a otros compañeros que aumentaron, por la inflación, hasta cinco pesos al kilo de diversos productos como la papa, chile jalapeño, cebolla, entre otros.
En entrevista reconoció que la medida no ayudó a reducir todas las pérdidas y terminó afectando el bolsillo de los consumidores. Sin embargo, aseguró que no se puede hacer nada más y, como alternativa, se vio obligado a comprar menos mercancías a su proveedor en tanto "pasa la crisis".
"Sí nos afecta, de 20 le bajamos a 10 kilos, es en todos los productos porque en todo se subió. Desgraciadamente no le podemos aumentar mucho, porque la gente también pues ya no compra como antes, pues antes venían por dos o tres kilos, ahora vienen por piezas, dos piezas, tres piezas, medio kilo, un kilo. Ya incluso se ve muy afectada la venta por el precio”, afirmó.
Salazar Ángel señaló que le gustaría modificar esa dinámica de venta y regresar a los tiempos cuando no se regateaba tanto por una pieza o un kilo de verduras pero reconoce que en los próximos meses los comerciantes no esperan un panorama alentador.
"Hay gente que dice 'véndeme menos' y es entendible, la situación está difícil, siento que va a tardar mucho para que bajen los precios de las cosas. Ojalá y bajen pero sí todo está así no se puede trabajar", lamentó.
ACAPARAN POR RIESGO A MAYORES INCREMENTOS
La comerciante Paty Ruiz también coincide en que los incrementos, contrario a lo que se percibe, no ha beneficiado en su totalidad a los locatarios que enfrentan escasez de algunos productos desde hace un par de meses.
Esta situación, según detalló, los obliga a recurrir a nuevos proveedores que incrementan los precios de una forma desmedida, obligándolos a encarecer sus mercancías en los mercados.
En su negocio, especializado en abarrotes y unicel, algunos estantes lucen vacíos y lo atribuye al acaparamiento que realizan los consumidores cuando el precio de un producto de primera necesidad lleva dos o tres días con una tendencia estable o a la baja.
Detalló que esa medida resulta benéfica para los consumidores pero no para comerciantes porque cuando buscan llenar los almacenes deben comprar todo al doble del precio original bajo una premisa: los "insumos de algunos productos están limitados".
"Hay productos que se me terminan porque están baratos y es lo que se llevan, todos los paquetes o piezas. Se llevan cinco o seis productos por persona", explicó.
Paty dijo que en ambos lados se registran pérdidas y su única salida ha sido incrementar el costo de los productos de la canasta básica como el huevo, leche, azúcar, papel higiénico y pan blanco "para ganar lo justo".
¿COMPRAR EN MERCADO O SUPER?
Nación321 realizó un recorrido por un mercado y un supermercado ubicado en la misma colonia para comparar el precio de la canasta básica, tomando en cuenta los 24 productos que estima Profeco como de primera necesidad, limpieza e higiene personal.
¿Cuánto cuesta la canasta básica y en dónde te conviene comprar? Aquí los datos: