Porque este lugar es una de las principales razones por las que hay oposición a la construcción del nuevo aeropuerto
La conservación del lago de Texcoco es uno de los puntos que más diferencias provoca en el tema de la continuación o cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM). Este domingo, los mexicanos decidieron que se cancelara.
Un sector de la población argumenta que esta construcción está secando al lago y que provocará un caos ambiental.
Mientras que la versión oficial es que existe un plan para no afectar al medio ambiente por la edificación del nuevo aeropuerto.
Aquí te presentamos cómo se ve el lago que se encuentra en los terrenos cercanos al NAIM.
¿QUÉ ES?
En específico el lago que defiende un sector de la población es el Nabor Carrillo, ubicado en la zona oriente del Valle de México. Esta es una imagen de cómo se veía el lago en 2016.
El lago Nabor Carrillo es un cuerpo de agua artificial de 903 hectáreas de superficie, con capacidad para regular 10 millones de metros cúbicos de agua.
Fue parte del proyecto original del Plan Lago de Texcoco y tenía como finalidad la recuperación ambiental de la zona.
En abril de 2016, la Conagua entregó a la autoridad municipal de Texcoco la superficie federal del parque ecológico, que se sumaron a la habilitación de un espacio de acceso a todo público para actividades culturales y deportivas (en las áreas ubicadas entre la autopista Peñón Texcoco y el Lago Nabor Carrillo).
Ya para septiembre de 2018 el aspecto luce así.
El Nabor Carrillo alberga a miles de aves migratorias en su viaje hacia el sur; por tal motivo, existe una iniciativa en redes sociales, #YoPrefieroElLago, que promueve la conservación y recuperación del mismo.
Aquí otra toma de septiembre de este año.
El lago Nabor Carrillo comenzó a ser secado en septiembre de 2015, como parte de la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México.
Las labores continúan en las inmediaciones.
Y es que el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, encargado de supervisar la obra, destacó en el proyecto integral del NAIM que no puede permitirse ningún cuerpo de agua permanente en los alrededores de la obra.
Por tal motivo el Nabor Carrillo se convertirá en una laguna reguladora, es decir, estará completamente seco por temporadas y solo se inundará en época de lluvias.
CONTEXTO
El gran lago de Texcoco se estableció en tiempos de la fundación de la gran Tenochtitlan, ahora Ciudad de México, en 1325.
Tenochtitlan se fundó en el lugar donde —según la leyenda— su dios Huitzilopochtli, transformado en águila, les revelaría el fin de su migración, devorando a una serpiente.
Las calles de Tenochtitlan eran de tierra o canales y era posible llegar hasta el recinto sagrado en canoa.
La isla se conectaba con las riberas a través de tres calzadas: la de Iztapalapa (actualmente Calzada de Tlalpan y Avenida San Antonio Abad), la de Tlacopan (actualmente calzada de México-Tacuba), y la de Tepeyácac (actualmente Calzada de los Misterios).
"El tráfico y los embarcaderos estaban rigurosamente ordenados. Las principales avenidas de acceso contaban con puentes levadizos para dejar pasar a las canoas", de acuerdo con la UNAM.
ALTERACIONES
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), las actuales alteraciones ambientales en el lago, resultado de su desecación, provocaron un serio deterioro ecológico.
El lecho lacustre quedó expuesto y se desertificaron los terrenos circundantes, lo que generó un grave foco de insalubridad que afectó la salud de la población de la Ciudad de México.
La problemática se agudizó durante la década de los 50, debido a la alteración del ecosistema y a la explotación inadecuada de los recursos naturales, el incremento de la población, la expansión de la mancha urbana y la sobreexplotación de los acuíferos.
PLANES DE RESCATE
Ante el deterioro constante del Lago de Texcoco, en 1971 la entonces Secretaría de Recursos Hidráulicos formó una comisión que diseñó el Plan Lago de Texcoco, que tuvo por objetivo promover la sustentabilidad del exvaso del lago y de las cuencas de los ríos del oriente del Valle de México.
La principal complicación para llevar a cabo las acciones de rescate y recuperación, reconoció la Conagua se asociaron a las características propias del área y al componente social.
A pesar de las acciones gubernamentales para recuperar el Lago de Texcoco, el deterioro del lugar continuó.