La pandemia de COVID-19 ha orillado a los gobierno de todo el mundo a reajustar sus estrategias y presupuestos para hacer frente a la emergencia sanitaria y México no fue la excepción, sin embargo la falta de transparencia impide que la ciudadanía sepa exactamente cómo se ha gastado el dinero para enfrentar la pandemia.
De acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), durante la emergencia sanitaria se realizaron 3,423 compras de emergencia correspondientes a seis dependencias, por monto total de 16,423 millones de pesos de enero 2020 a febrero de 2021, sin embargo, estas compras se realizaron tarde, han sido opacas y presentado diversas irregularidades.
De acuerdo con el estudio del IMCO, las compras públicas no cuentan con información completa y de calidad y más de 4 mil millones de pesos gastados no tienen ningún documento publicado.
“Es decir, a pesar de que existen registros de los procesos de compra en las bases de datos de Compranet, la Secretaría de Salud negó la existencia de las compras. Estas equivalen al 92% del monto registrado en Compranet con referencia clara a COVID-19”, se lee en el reporte.
Otras irregularidades detectadas fueron en el Insabi, donde se reportó que solo 10 contratos fueron destinados a la atención de la pandemia.
Además, 1 de cada 2 compras (45%) para atender la COVID-19 fueron publicadas de manera tardía, entre uno y 327 días después de la fecha de inicio del contrato.
El sobreprecio es otro de los casos que se detectaron, por ejemplo, la Secretaría de la Defensa pagó 2 veces más por el mismo medicamento en contratos con un mes de diferencia.