Porque el congreso de Baja California se burló de la voluntad del pueblo y fraguó un fraude a la Constitución
Este 11 de mayo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró inconstitucional la "Ley Bonilla", una modificación que el Congreso de Baja California hizo a la constitución estatal para prolongar el mandato del gobernador, de 2 a 5 años.
Esta estrategia legal fue calificada por los ministros como una violación a la Constitución Mexicana, así como los principios de certeza electoral, seguridad jurídica, no reelección y derecho al voto.
La decisión de la Corte ha provocado una ola de felicitaciones y comentarios respecto a la independencia del poder Judicial.
El expresidente Felipe Calderón calificó la resolución del máximo órgano judicial como una bocanada de aire fresco entre un ambiente enrarecido por desplantes de autoritarismo.
El historiador Enrique Krauze aseguró que la Corte refrendó el principio maderista de la no reelección.
Lorenzo Córdova, consejero presidente del INE, dijo que con la decisión de la SCJN se preserva la democracia y la división de poderes.
La diputada federal, Tatiana Clouthier, también comentó al respecto.
El líder de Morena, Alfonso Ramirez Cuellar, aseguró que lo que pretendía Bonilla era violar la voluntad del pueblo de Baja California, por lo que celebró la resolución de la Corte.
Gustavo de Hoyos, presidente nacional de la Coparmex, celebró que se haya restaurado el orden jurídico.