Porque este ejercicio ayudó a que los poblanos conocieran a quienes aspiran a gobernarlos
El primer y único debate entre los candidatos al gobierno de Puebla se centró mayoritariamente en descalificaciones entre Luis Miguel Barbosa Huerta, de la coalición Juntos Haremos Historia (Morena, Partido del Trabajo y el Verde Ecologista), y Enrique Cárdenas Sánchez, abanderado de una coalición formada por el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano.
Cárdenas Sánchez retó al candidato de izquierda a dejar la candidatura si se demuestra que ha mentido en su patrimonio, al tiempo que dijo que él hará lo mismo si se comprueba alguna ilegalidad.
El reto no tuvo respuesta por parte del exsenador, quien se enfocó en llamar “perdedor” a su detractor y acusar que el exrector de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) no hizo campaña y que se quedó con las prerrogativas.
El candidato del PRI, Alberto Jiménez Merino, se sumó a la crítica contra Barbosa acusándolo de estar vinculado con el exgobernador Rafael Moreno Valle. En respuesta, el morenista le exigió que diga dónde se esconde su mentor, el exgobernador Mario Marín Torres, actualmente prófugo de la justicia.
El debate, organizado por el INE este domingo, tuvo un costo de 9.3 millones de pesos y se efectuó en el Complejo Cultural Universitario de Puebla, donde los tres candidatos expusieron sus propuestas en materia de seguridad, federalismo, Estado de derecho, migración, indigenismo y campo.
Abrió el ejercicio Miguel Barbosa, quien afirmó que Enrique Cárdenas llega derrotado y por eso “se centra en la guerra sucia”; afirmó que “es fifí y que es una fichita”, pues tiene un enriquecimiento inexplicable.
De sus propuestas, el candidato de Morena destacó el fortalecimiento al desarrollo regional para la actividad productiva, el comercio, el campo y la atracción de inversiones.
Por su parte, Cárdenas dijo que Barbosa ha traicionado a todos, incluyendo al propio Andrés Manuel López Obrador, “no es de fiar, por eso ni Obrador confía en él”, sostuvo. Insistió en que el nivel de vida del exsenador no corresponde con sus ingresos, principalmente su casa en Coyoacán.
De sus propuestas destacó que se enfocará en que no haya corrupción en la policía, y se subsane el déficit de policías ministeriales y ministerios públicos, multiplicando por cinco el número actual. Una propuesta.
Alberto Jiménez Merino, del PRI, se pronunció por crear la Fiscalía de delitos contra la mujer y de género.