¡Feliz Día de Muertos!
Llegó el 1 y 2 de noviembre, unos de los días más esperados por los mexicanos, pues entre el pan de muerto y el cempasúchil, recordamos a los difuntos, que según la tradición, nos visitan del más allá.
Pero no todas las 'animas' han encontrado 'descanso' y es por ello que en Nación 321 te contamos sobre los lugares y personajes que les 'han quitado el sueño' a los mexicanos.
1. LA PLANCHADA
Se trata de una leyenda 'chilanga', que relata que que 'La Planchada' es el espíritu de una enfermera que aparece en hospitales, vestida con un impecable uniforme blanco, siempre perfectamente planchado. Su presencia se asocia con hospitales antiguos y a menudo se dice que ayuda a los enfermos, administrando cuidados o inyecciones. Esta 'aparición' tiene una historia trágica detrás.
Según la leyenda, el fantasma es de una mujer llamada Eulalia, quien vivió en la Ciudad de México a principios del siglo XX y trabajaba como enfermera en el Hospital Juárez, entonces Hospital de San Pablo.
Todo transcurría con normalidad hasta que Eulalia se enamoró del doctor Joaquín, quien le pidió ser su novia, pero no parecía muy enamorado. Aún así, tiempo después el médico le propuso matrimonio, a lo cual ella accedió, pero 15 días antes de la boda él dijo que iría a un seminario de 15 días en otra ciudad.
Antes de irse él le pidió que le planchara un traje y luego se despidió entre abrazos. Sin embargo, a los días se enteró de que en realidad Joaquín a ido a un viaje de luna de miel con su nueva esposa, por lo que comenzó a entrar en depresión y fallar en su trabajo.
A raíz de esto Eulalia jamás volvió a ser la misma descuidando a los enfermos hasta el punto de que algunos murieron por sus negligencias. Pasaron los años y un día enfermó, pero antes de morir se arrepintió de haber sido tan mala enfermera. Tras su muerte en el hospital comenzaron a surgir testimonios de gente atendida por una amable enfermera que no parecía pertenecer al personal del hospital
2. EL CHARRO NEGRO
El llamado 'Charro Negro' es un fantasma malvado, vestido de charro, que se aparece por las noches para tentar y condenar a quienes se cruzan en su camino.
Según la leyenda, el 'Charro Negro' era un joven originario de Jalisco, que provenía de una familia muy humilde, lo que lo hacía sufrir pues añoraba una vida de lujos que jamás podría tener.
Por ello, para conseguir riqueza, decidió invocar al diablo, quien le ofreció todo el dinero que deseaba a cambio de su alma.
Hoy, se dice que aparece al anochecer por los caminos podrías encontrarlo: Primero se oyen sus espuelas, luego se siente frío y a lo lejos se puede divisar a un hombre con un atuendo elegante, es decir, un traje negro con detalles de oro y un sombrero de ala ancha que va montado sobre un caballo con ojos que brillan como el fuego.
Se le aparece a quienes viajan solos ofreciendo todo tipo de riquezas: su objetivo es lograr que la persona entregue su alma, tal como él lo hizo y así encontrar quien pague su error por él.
3. EL FANTASMA DE LA BASÍLICA
Desde hace décadas, hay una leyenda que estremece a los fieles religiosos que visitan la Basílica de Guadalupe. Se trata de una mujer 'visita' con frecuencia este templo mariano y cuya presencia es anunciada por un ligero tintineo de campanas, cuyo origen nadie puede explicar.
Se cuenta que siempre lleva en las manos una o dos velas, que son imposibles de apagar. Varios aseguran que la han visto rezando con fervor, sin embargo, nadie es capaz de voltear a verla. Cuando termina sus plegarias, sale del lugar atravesando las paredes.
Hasta el momento, se desconoce la identidad de la mujer, y muchos creen que podría estar cumpliendo una manda.
4. LA PREPA 8
La Escuela Nacional Preparatoria (ENP) 8 ‘Miguel E. Schulz’, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se fundó en 1964 por el expresidente Adolfo López Mateos.
La escuela se construyó donde estuvo el manicomio ‘La Castañeda’, conocido como el hospital psiquiátrico más inhumano de México e incluso conocido por muchos como 'Las puertas del infierno' o 'El palacio de la locura'.
El manicomio se inauguró en 1910, por el entonces presidente Porfirio Díaz. Fue el centro de salud mental más grande de México del siglo XX, pero por lo que destacó fue por el mal trato que recibían los paciente.
Tuvo polémicos pabellones, como el destinado a personas indigentes, peligrosas y uno para epilépticos "imbéciles e infecciosos", en donde también se canalizó a prostitutas, homosexuales y enfermos venéreos.
'La Castañeda', finalmente fue cerrada en 1968 tras estar envuelta en diferentes acusaciones de abusos de todo tipo a los pacientes .Ahora, como preparatoria, hay quienes aseguran escuchar lamentos o ver sombras pasar.
5. CAÑITAS
Una de las leyendas más famosas de la Ciudad de México, desde los años 80, es la relativa a la famosa casa de 'Cañitas', donde el investigador Carlos Trejo vivió experiencias paranormales.
Todo ocurrió en 1982, en el número 52 de la calle Cañitas, de la Colonia Popotla, en alcaldía Miguel Hidalgo, cuando con una tabla Ouija, Carlos Trejo se reunió con su primera esposa Sofía Cacheux, su hermana Norma y su novio Emmanuel, así como los niños Jorge y Luis, para contactar con el espíritu de un exnovio de Norma, quien murió en un accidente.
Entonces, enfrentaron fenómenos paranormales y Emmanuel fue poseído, convulsionó y escupió espuma por la boca. Según cuentan, vieron una sombra encapuchada con garras que identificaban con un monje.
Aunque ante esa situación decidieron "limpiar", las cosas no se calmaron y empezaron a fallecer unas 14 personas relacionadas con la casa de 'Cañitas'.
Tiempo después Trejo contó que él sobrevivió porque hizo un pacto con el ser demoníaco. A petición del 'monje', escribió un libro donde contó su experiencia, pues de lo contrario "no lo dejaría vivir".
Al día de hoy no sólo existe un libro, sino también una película al respecto.
6. LECUMBERRI
En septiembre de 1900, el entonces presidente de México, Porfirio Díaz, abrió las puertas del más moderno penal de Latinoamérica. La obra estuvo en manos del arquitecto Antonio Torres Torija, quien se inspiró en cárceles como las de La Santé, en París, y la de Filadelfia.
Torija construyó 886 celdas, las cuales estaban distribuidas en siete crujías, conectadas a una torre de control de 35 metros de altura, desde donde los presos eran vigilados.
Inicialmente esta cárcel se pensó para que fuera habitada por alrededor de 800 reos, pero con el tiempo, y la falta de supervisión, el lugar albergó más de 5 mil procesados, quienes vivieron injusticias y crueles castigos.
Específicamente una de las zonas más temidas del lugar era El Apando, donde se cree que incluso hubo muertos y que sus almas aún vagan por la penitenciaría.
Tiempo después, en 1976, el expresidente Luis Echeverría decidió transformar aquel temido sitio en el Archivo Nacional de la Nación, inaugurado en el año de 1982. Desde entonces, las puertas de este lugar se abrieron que los mexicanos puedan consultar estos registros.
Aunque hay pocos los visitantes, hay quienes dicen que en el ambiente se percibe mucha nostalgia, miedo y tristeza, posiblemente de aquellos presos que murieron torturados entre sus paredes.