MONTERREY, NL.- Nuevo León se sumó a las entidades del país que optaron por frenar la distribución de libros de texto gratuitos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) del Gobierno federal.
Este miércoles 9 de agosto, el gobierno de Nuevo León informó de la suspensión de su entrega, al menos hasta que se oficialice su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF), de acuerdo a lo estipulado en la Ley General de Educación.
"Nuevo León se suma a otros gobiernos estatales en su decisión de suspender la entrega de los libros de texto de la SEP", indicó el gobierno estatal en un comunicado.
"La dependencia reafirma su apoyo a la autonomía curricular y estatal, en busca de una educación alineada con los valores y necesidades de Nuevo León", agregó.
Al mismo tiempo, la secretaria de Educación de Nuevo León, Sofía Leticia Morales, anunció que invertirán en libros complementarios con la finalidad de fortalecer habilidades de lectoescritura y matemáticas del nivel básico.
"Estos materiales fueron probados con éxito durante el ciclo escolar anterior en un programa piloto realizado en 220 escuelas, donde se mejoró el aprendizaje de estas habilidades", aseguró.
La estrategia que contempla la distribución de libros complementarios fue denominada 'Sello Nuevo León', la cual consiste en "concebir a la escuela como una comunidad de aprendizaje; potenciar las habilidades de lectoescritura y matemáticas a través de evaluaciones anuales estandarizadas.
También, en impulsar una educación inclusiva que supere barreras de aprendizaje relacionadas con cuestiones socioeconómicas, género, trasfondo étnico, discapacidad o condición migrante.
A esto se sumará el incremento en el número de escuelas de tiempo completo y jornada ampliada, con lo que se busca mejorar el nivel académico.
Hasta el momento Jalisco, Coahuila, Guanajuato, Chihuahua y ahora Nuevo León, han decidido no distribuir los libros de texto en medio de señalamientos de errores en el material así como de una supuesta intención de adoctrinamiento hacia los niños.
El anuncio en Nuevo León fue hecho después de que la Iniciativa Privada hiciera un llamado a frenar el uso del material educativo.