"Abrí y les dije: '¡Vámonos muchachas, vámonos, vámonos, vámonos!'", cuenta Angélica Hinojosa, una de las guardias de seguridad del centro de detención de Ciudad Juárez, Chihuahua, incendiado el pasado 27 de marzo.
Hinojosa, cuenta a Univisión que con su rápida reacción logró poner a salvo a unas 15 mujeres que se encontraban en el lugar.
Cuando las llamas comenzaron a propagarse la noche del lunes en el centro de detenidos del Instituto Nacional de Migración de Ciudad Juárez, en cuestión de minutos la sección para mujeres se llenó de humo.
La guardia de seguridad encargada de esa sección donde había varias migrantes detenidas, corrió a buscar las llaves de las celdas, las abrió y permitió que todas salieran para ponerse a salvo de morir quemadas o asfixiadas.
"Cuando yo corrí por la llave ya venía el humo con nosotros", dijo Hinojosa a Univision Noticias.
"Abrí y les dije: '¡Vámonos muchachas, vámonos, vámonos, vámonos!'", cuenta la vigilante que con su rápida reacción afirma que logró poner a salvo a unas 15 mujeres.
En el incendio fallecieron 39 migrantes.
"Yo hice mi parte con las muchachas, yo no las iba a dejar ahí (...) Y créame que me lo dijeron. Gracias a ti, nos salvaste la vida, y yo les dije: no, yo no, el de allá arriba", dice apuntando con el dedo índice hacia el cielo.
Daisy, una migrante venezolana también entrevistada en Ciudad Juárez por Univision Noticias, lo confirma: "Ella nos abrió la puerta y todas salimos para fuera. A los hombre no les quisieron abrir".
Hinojosa, al igual que todos los funcionarios que estuvieron en el momento del fatal siniestro, fue llevada a declarar por el incidente. Dice que la mantuvieron durante 13 horas en la fiscalía y temía que la dejaran detenida, aunque finalmente le permitieron marcharse.