“Este pueblo tiene fama por todo mi Sinaloa… Mi lindo Badiraguato, lugar de las golondrinas”, cantaba Chalino Sánchez en su corrido a esta localidad serrana, estigmatizada con el sello del narcotráfico.
En lo que va del siglo, solo uno de los cuatro presidentes que ha tenido México ha visitado este lugar, donde nación Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, y otros legendarios líderes del narcotráfico.
Se trata de Andrés Manuel López Obrador, quien suma cinco visitas a Badiraguato y quien, próximamente, tendrá una sexta.
Durante su conferencia mañanera del 20 de septiembre, el presidente dijo que iría de nuevo a esta región de Sinaloa, para inaugurar la carretera que unirá Badiraguato con Guadalupe y Calvo, en Chihuahua, dentro del llamado ‘Triángulo Dorado’.
Aunque no dio una fecha exacta, esta será la primera visita luego de la extradición de Ovidio Guzmán, hijo de ‘El Chapo’, a Estados Unidos.
La primera vez que AMLO, ya como mandatario, acudió a Badiraguato fue en febrero de 2019, precisamente para supervisar el comienzo de la construcción de la carretera mencionada, en esa ocasión recibió una carta de manos de Consuelo Loera, la madre de ‘El Chapo’, quien le pidió intervenir para que éste no fuera sentenciado en EU a una pena de por vida.
Un año después López Obrador regresó al municipio sinaloense y esa ha sido la más polémica de las visitas, pues fue cuando saludó de mano a la mamá de ‘El Chapo’, situación que el presidente ha buscado normalizar al señalar que se trató de un gesto amable hacia una adulta mayor, pero que la oposición ha utilizado para criticar y golpear al mandatario.
Entre 2021 y 2022, AMLO acudió dos veces más a supervisar los avances de la obra en cuestión, y en una de ellas se manifestó en contra de estigmatizar la zona como el ‘Triángulo Dorado’, pues, aseguró, es un lugar donde hay gente trabajadora, más allá de la fama por el narcotráfico.
En tanto, en octubre de 2022 acudió una vez más a Badiraguato, pero no se permitió la presencia de medios ni invitados.
La carretera Badiraguato-Parral, en su integración Badiraguato-Guadalupe y Calvo, tiene una longitud de 140 km, con inversión federal de dos mil 289 millones de pesos, y aportación estatal de 413 millones.