Este 1 de diciembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador cumple tres años al frente del país y uno de sus grandes compromisos es el combate a la inseguridad; sin embargo, aunque ha presumido importantes reducciones, los datos arrojan que estos tres años han sido los más violentos de la historia.
Aunque entre enero y octubre 2021 los datos de incidencia delictiva indican una disminución en delitos como el homicidio, el secuestro y el robo con violencia; esto no resulta tan alentador cuando en los primeros tres años del sexenio ya suman 103 mil 133 víctimas de homicidio, es decir, 102 asesinatos por día, de acuerdo con reportes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP)
Una de las estrategias de Andrés Manuel para combatir la inseguridad fue la creación de la Guardia Nacional, con lo que se buscó atender la violencia a partir de “criterios locales”, olvidándose de la "guerra contra el narco" de Felipe Calderón y regresando al Ejército a los cuarteles, al distribuir a esta nueva fuerza en 266 coordinaciones regionales; pero se necesitó crear la estrategia de 17 municipios prioritarios que terminaron siendo 50, lo que ha demostrado que el gobierno actual se ha visto rebasado por la operación diaria, no alcanza a planear objetivos a mediano y largo plazo y lejos de sacar las fuerzas armadas de las calles, estas se han militarizado en todo el país.
SUBEN LOS DELITOS
De acuerdo con el estudio “Tres Años Sin Gobernabilidad, Resultados, ni Rumbo Fijo en Seguridad” elaborado por el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) de Seguridad, Justicia y Legalidad, los años 2019, 2020 y 2021 han sido los más violentos en la historia del país.
Hasta finales de octubre, es decir, durante los primeros 35 meses de la Cuarta Transformación, se han registrado más de 103 mil homicidios dolosos, esto significa un 68% más que en el mismo periodo de la administración de Enrique Peña Nieto e incluso un 104% que el mismo periodo de Felipe Calderón.
A esto se suma que uno de los objetivos prioritarios de la actual administración fue el freno al huachicoleo o robo de combustible, delito que en las diferentes mañaneras, el presidente ha considerado erradicado, pero que en los números se observa un aumento del 163% con respecto al sexenio anterior, según datos del Secretariado Ejecutivo.
Al respecto, Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano, detalló que en México “ahora tenemos más violencia, más impunidad, menos instituciones fuertes para enfrentar la crisis de seguridad y tres veces más efectivos de las Fuerzas Federales en las calles”.
Por otro lado, en su glosa por el tercer informe de Gobierno, la titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, destacó la detención en los últimos tres años de 2 mil 553 presuntos criminales por delitos relacionados con la delincuencia organizada, pertenecientes a los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nuevo Generación, del Golfo, Santa Rosa de Lima, Guerreros Unidos, Los Rojos y Los Viagras.
Además de que se les ha debilitado en su estructura y recursos con la intervención de la Unidad de Inteligencia Financiera, que ha bloqueado 44 mil 603 cuentas bancarias vinculadas con el crimen organizado y aseguró 13 mil 638 millones de pesos. Todo esto sin afectar a la ciudadanía y con una estrategia inteligente de 'abrazos no balazos', sostuvo.
Pese a estos avances, un nuevo problema crece. De acuerdo con el reporte “Impacto del fentanilo ilícito se siente a ambos lados de frontera México-EE. UU”, de Parker Asmann y Alejandra Rodríguez, ha aumentado el tráfico y consumo de esta sustancia.
Tan sólo en 2020, México contabilizó alrededor de mil 735 muertes por sobredosis; sin embargo, el tráfico de esta sustancia está trayendo graves problemas al país pues el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se mantienen como los principales traficantes del opioide sintético.
En lo que va de enero al 21 de septiembre de 2021, el Ejército ha decomisado mil 225 kilos de fentanilo, 16.5% más que en el mismo periodo del 2020 y este nuevo “reinado” ha causado enfrentamientos y brotes violentos, como las decenas de cuerpos colgados y abandonados en la vía pública registrados en las últimas semanas en Jalisco y Zacatecas.
VIOLENCIAS DE GÉNERO
Los feminicidios son otra de las estadísticas al alza con números históricos (2 mil 891 en tres años), a pesar de que en distintas intervenciones públicas, López Obrador ha rechazado un aumento y los números los atribuye a que “ahora sí se cuentan”.
Sin embargo, esos dichos son erróneos pues el tipo penal de feminicidio se promulgó en el sexenio de Calderón y la estadística existe desde la administración de Peña Nieto, detalló Causa en Común.
Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) detallan que en los primeros 35 meses de la 4T aumentaron siete delitos contra las mujeres en comparación con el sexenio pasado.
Los delitos son: feminicidio, 31%; homicidios dolosos contra mujeres, 13%; extorsión, 45%; violación, 25%; violencia familiar; 32%; víctimas mujeres de corrupción de menores, 27%; violencia de género, 75%.
Tan sólo de enero a octubre de 2021 el SESNSP reportó 842 víctimas de feminicidio, 638 de trata de personas y 214 mil 277 denuncias por violencia familiar.
PERMANECE LA CIFRA NEGRA
A nivel nacional, la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE 2021) del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) estima que el porcentaje de delitos que no se denunciaron o no iniciaron una investigación en las Fiscalías durante 2020 fue de 93.3% a nivel nacional.
Los delitos con mayor cifra negra son el secuestro (98.6%), la extorsión (97.9%), el fraude (96.7%), el robo parcial de vehículo (94.4%), el robo o asalto en calle o transporte público (94.4%) y el robo a casa habitación (90.6%).
A esto se suma que según el Índice Global de Impunidad, México es uno de los países en los que menos se imparte justicia a pesar de que el impacto económico de la violencia en México representa alrededor del 10% del Producto Interno Bruto (PIB).
DEJAN LA SEGURIDAD A UN LADO
Expertos han señalado que el presidente no ha sabido aprovechar la mayoría en el Poder Legislativo en políticas públicas que combatan la violencia, pues de las 41 iniciativas presentadas por López Obrador al Congreso de la Unión, solo 6 son las que están relacionadas con asuntos de seguridad pública y nacional.
A esto se suma que la agenda se ha enfocado a encargarle a las fuerzas armadas encomiendas específicas desde la Presidencia, tal es el caso de la construcción del Aeropuerto Felipe Ángeles que está a cargo del Ejército.
“Hasta la fecha, carecemos de un plan de acción, indicadores de desempeño y resultado, mecanismos de evaluación y los recursos suficientes para cristalizar el combate a los delitos y para permitir el acceso a la justicia a las víctimas”, mencionó Francisco Rivas, presidente del Observatorio Nacional Ciudadano.
Por otro lado, la organización Causa en Común ha detallado que el nivel de criminalidad actual es mucho mayor de lo que reflejan los datos del SESNSP debido a los subregistros de delitos de alto impacto como son los feminicidios, secuestros y extorsiones.
“El subregistro de delitos podría deberse, no sólo a que la ciudadanía no los denuncia o a que las instituciones no promueven la denuncia, sino también a que, posiblemente, autoridades estatales y federales manipulan las cifras de incidencia delictiva”, indicaron.