Porque la seguridad de las mujeres y niñas debe estar garantizada
El caso de Fátima, una niña de 7 años cuyo cuerpo fue hallado en la delegación Tláhuac, ha sido el más reciente caso de feminicidio contra una menor; sin embargo, y lamentablemente, no es el único.
Sobre el caso de la niña se sabe que desapareció el pasado 11 de febrero en calles de Xochimilco, donde se encuentra la escuela a la que asistía. Ese día, la madre de Fátima fue a recogerla a la escuela; sin embargo, la menor ya no estaba ahí. El 15 de febrero los restos de la menor fueron hallados en la alcaldía Tláhuac.
El lamentable caso de Fátima se une a los 356 feminicidios perpetrados contra menores de edad entre 2015 y 2019 en México, donde los estados más peligrosos para ser niña son el Estado de México, Veracruz y Jalisco.
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), entre 2015 y 2019, en el Edomex se registraron 63 feminicidios contra menores, siendo el 2019 el año más sangriento para las niñas con 22 víctimas y una tendencia a la alza.
Veracruz es el segundo estado más peligroso para ser niña, pues entre 2015 y 2019 se registraron 37 casos de menores que fueron víctimas de feminicidio, siendo el 2019 y el 2017 los peores años con 11 casos cada uno.
Con un total de 27 feminicidios de menores entre 2015 y 2019, Jalisco ocupa el tercer lugar entre los estados más peligrosos para las menores de edad.
La Ciudad de México, donde ocurrió el secuestro y el asesinato de Fátima, se han registrado seis feminicidios contra menores entre 2015 y 2019; sin embargo, tres de ellos ocurrieron en el último año (2019).
En general, los feminicidios contra menores presentan una tendencia a la alza a nivel nacional, pues en los últimos cuatro años los casos prácticamente se duplicaron al pasar de 50 en 2015 a 98 en 2019.