Pablo Monroy, embajador de México en Perú, aterrizó en la capital alrededor de las 22:20 horas de este jueves 22 de diciembre, luego de que el gobierno peruano lo declarara persona non grata y le diera 72 horas para abandonar el país.
Monroy vuelve a México luego de que las autoridades peruanas acusaran de “injerencia” al gobierno de Andrés Manuel López Obrador por ofrecer asilo político a Pedro Castillo, expresidente de Perú destituido tras un intento de disolver el Congreso, así como por acusar que dicha destitución fue un golpe del conservadurismo.
“Un abrazo solidario, con afecto y lleno de gratitud, querido Perú. Hasta que nos volvamos a ver”, fue el mensaje de Monroy en sus redes sociales la tarde de este jueves, previo a su salida del país.
El exembajador llegó a México un día después que la familia de Pedro Castillo, que recibirá asilo político mientras el exmandatario es investigado. Cabe señalar que fue condenado a 18 meses de prisión preventiva mientras terminan las indagatorias de autoridades de Perú.
“Les informo que la familia de Pedro Castillo ya está en la Ciudad de México. Nuestro país ha honrado su tradición de asilo. Reconozco al Embajador Pablo Monroy la eficacia de sus gestiones en situaciones complejas”, publicó el canciller Marcelo Ebrard en su cuenta de Twitter.
AMLO no responderá de la misma forma que Perú
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo en su conferencia matutina del miércoles 21 de diciembre que no expulsarán a ninguna persona de Perú que viva en México.
“Vamos a tomar medidas pero contrarias completamente, nosotros no vamos a expulsar a nadie, no lo hemos hecho y no se va a hacer”, dijo el mandatario.
Además señaló que la Secretaría de Relaciones Exteriores no romperá relaciones con Perú porque necesitan atender la embajada y a lo mexicanos que actualmente se encuentran en el país que entró en Estado de emergencia desde el 14 de diciembre.
¿Por qué declararon persona non grata al embajador de México en Perú?
El Gobierno de Dina Boluarte declaró este martes persona non grata al embajador mexicano y le dio 72 horas para abandonar el país en respuesta a las acciones injerencistas que consideran que han hecho las “altas autoridades” de México.
“Las declaraciones del presidente mexicano resultan especialmente graves en circunstancias en las que el país enfrenta una situación de violencia incompatible con el ejercicio del legítimo derecho que asiste a toda persona de manifestarse pacíficamente”, señaló el Ministerio en un comunicado.