Una ciudad de 11 millones de personas cerca de la capital de China fue confinada y sus residentes se sometieron a pruebas masivas para detectar el COVID-19, en medio del peor brote en aproximadamente dos meses en el país, que en gran parte ha contenido al coronavirus dentro de sus propias fronteras, reportó el medio estadounidense Bloomberg.
El año pasado, el 22 de enero de 2020, las autoridades chinas anunciaron el bloqueo de la ciudad de Wuhan, en la provincia de Hubei, debido al primer brote de coronavirus.
Ahora, a un año de Wuhan, autoridades de Shijiazhuang prohibieron la salida de personas y vehículos de la ciudad, ubicada en la provincia de Hebei que rodea a Beijing, informó CCTV el jueves por la noche. Las pruebas de ácido nucleico se están implementando en toda la ciudad y se han vaciado cinco hospitales para tratar a los pacientes de COVID, señaló la emisora estatal, citando al vicealcalde Meng Xianghong.
El número de casos confirmados en Hebei aumentó en 33 este viernes, con 31 de esas infecciones en Shijiazhuang, según China Daily. Eso eleva el tamaño total del grupo a 123 casos confirmados, excluidos los asintomáticos, que también se han detectado en las pruebas masivas. No está claro cómo se apoderó el virus en esta parte del norte de China, que había pasado unos dos meses sin un caso antes de que surgiera este brote.
La primera infección se informó el 2 de enero de 2021 en una mujer de 61 años que visitó a familiares y asistió a celebraciones de bodas antes de ser diagnosticada. Si bien es pequeño en comparación con los brotes en Estados Unidos, India y partes de Europa, es el más grande de China desde que Xinjiang en el oeste reportó una gran cantidad de casos en noviembre, muchos detectados cuando las autoridades hicieron pruebas a millones de personas en toda la región.
Unos 39 casos asintomáticos, que las autoridades chinas generalmente informan por separado, fueron encontrados este viernes en Hebei, además de los más de 100 ya detectados, reportó el China Daily.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de China ha dicho que la cepa del virus en el último brote es muy similar a las observadas en Europa. Shijiazhuang está a unas tres horas en coche al sur de Beijing, que también ha experimentado un brote de casos en las últimas semanas. El grupo de la capital parece estar bajo control, con cero nuevas infecciones reportadas para el miércoles y jueves.
Desde que se sofocó el brote en Wuhan, la ciudad considerada como el epicentro original del virus, en la primera mitad de 2020, China ha implementado un manual de estrategias consistente para mitigar el COVID.
Todos los viajeros que ingresan al país deben someterse a una cuarentena de al menos 14 días y las pruebas masivas se implementan cuando se detectan incluso unos pocos casos. La red de vigilancia del país también se utiliza para rastrear infecciones y contactos de personas.
Después de implementar el primer bloqueo del mundo en Wuhan, China lo ha utilizado como estrategia en varios otros pueblos y partes de ciudades. En junio pasado, algunas áreas y edificios de apartamentos en Beijing fueron bloqueados para contener un brote que se originó en un mercado de alimentos en el oeste de la ciudad.
El recuento general de casos de China es de 96 mil 432 desde el inicio de la pandemia, según datos de Johns Hopkins, frente a 21.5 millones en Estados Unidos y 10.4 millones en India.