¿El rey Felipe VI de España mandó una indirecta a México?
Durante el encuentro de Academias Hispanoamericanas de la Historia, hizo un llamado a mantener un diálogo respetuoso entre los países de Iberoamérica, que comparten un legado común de idioma y cultura, y que, naturalmente, han tenido diferencias a lo largo de los siglos de historia que los vinculan.
El monarca destacó la importancia de “hablar con franqueza de nuestras discrepancias inevitables en tantos siglos de historia compartida", pero, agregó, que "siempre desde el respeto basado en la amistad", dijo en su discurso.
Además, subrayó que "el foco de nuestra atención debe orientarse hacia el presente para así preparar o construir un futuro aún mejor, de mayor provecho compartido, de mayores oportunidades", en el encuentro realizado en Trujillo, España.
Esto ocurre pocos días después de la controversia generada entre México y España por la decisión de la presidenta Claudia Sheinbaum de invitar a una delegación española a su toma de posesión sin incluir al rey Felipe. Esta exclusión llevó a que España no enviara representación oficial a la ceremonia.
A pesar de la tensión diplomática, el rey evitó referirse directamente a la situación entre ambos países, haciendo énfasis en la importancia de fortalecer los vínculos históricos entre las naciones iberoamericanas, calificándolos como “un activo que debemos potenciar con determinación y generosidad”.
Con la participación de académicos de Argentina, México, Colombia y España, Felipe VI resaltó que "lo esencial es tomar impulso en tanto que nos une, en nuestras afinidades, para a fin de cuentas alcanzar respuestas pragmáticas, útiles y equilibradas".
Cabe recordar que en 2019, el ex presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, envió una carta al rey solicitando un gesto de disculpa hacia los pueblos originarios de México. El monarca, sin atribuciones ejecutivas, optó por dejar que el gobierno español, encabezado en ese momento por Pedro Sánchez, manejara la situación. Sánchez y su ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, decidieron no responder la misiva para evitar “polémicas inútiles”.