Porque el tema del muro fronterizo ha dividido aún más a ambos países
El canciller Luis Videgaray realizó personalmente cambios al discurso que dio Donald Trump cuando anunció la orden ejecutiva de construcción del muro fronterizo, según funcionarios mexicanos citados por la cadena CBS.
Sin embargo, el mismo funcionario lo negó utilizando una frase común de Donald Trump en su pelea contra los medios de comunicación.
De acuerdo con CBS, cuando el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Videgaray Caso, llegó a la Casa Blanca el 26 de enero, el mismo día en que el Trump firmaría la orden ejecutiva, su asesor y yerno, Jared Kushner, le mostró el discurso que iba a entregar el presidente ese día en la oficina de Seguridad Interior.
Al leerlo, "Videgaray estaba horrorizado", de acuerdo con el texto de la CBS.
Señala que el borrador de ese discurso conduciría a los dos países a seguir lastimando la relación por lo que Videgaray Caso, quien estaba ahí, podría repararlo.
Por ello, Kushner sugirió que reescribieran el discurso juntos para hacerlo menos dañino, explica la cadena.
Kusher y Videgaray cambiaron lo que pudieron, arrojando una luz más positiva sobre el futuro de la relación México-Estados Unidos.
"Entonces los dos se dirigieron a la oficina Oval para que Kushner pudiera informar a Trump sobre los cambios. Trump, airadamente, levantó las manos, preguntándose por qué debería leer la nueva versión. Con Videgaray de pie, Trump finalmente fue convencido de hacer los cambios", cita la nota.
"Creo que nuestra relación con México va a mejorar", dijo el presidente después de explicar su opinión de que la inmigración ilegal de Centroamérica está afectando tanto a Estados Unidos como a México.
Según el texto, Kushner ahora está manejando todo entre los dos países y está tratando personalmente de evitar que la relación se desintegre aún más.
Al final, el discurso que dio el magnate fue mucho más mesurado que el borrador original. Trump no reiteró su línea de que México pagará por el muro. Se centró, en cambio, en la construcción. Sin embargo, las ambiciones de Trump de construir un muro permanecieron en vigor en las observaciones y en su orden ejecutiva.