El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó como "inmoral" la aparición del exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, en un lujoso restaurante de Lomas de Reforma en la Ciudad de México, pese a contar con dos investigaciones en su contra.
El mandatario dijo que Lozoya está recibiendo un "trato especial" por parte de las autoridades mexicanas porque "decidió dar a conocer toda la corrupción que se produjo en el sexenio anterior y en el de Felipe Calderón", sin embargo, consideró que las acciones del exfuncionario podrían considerarse un "acto de provocación" .
"Creo que es legal pero inmoral el que se den estas cosas, es una imprudencia, un acto de provocación porque este señor fue director de Pemex pero está como testigo protegido, le llaman de otra manera, pero eso es", señaló en su conferencia matutina.
"Él dio a conocer cómo a cambio de contratos Odebrecht entregó dinero para campañas políticas y también cómo la reforma energética la aprobaron los legisladores porque recibieron sobornos y por eso produce indignación el que esté comiendo en un restaurante de lujo aunque legalmente lo puede hacer, se trata de un testigo de actos de corrupción que dañaron a México", añadió.
En agosto, un juez decidió ampliar hasta noviembre los plazos de investigación sobre Emilio Lozoya en los dos casos en los que está procesado, uno por recibir sobornos de Odebrecht y otro por la compra-venta fraudulenta de una planta de fertilizantes.
Según informó el Consejo de la Judicatura Federal, el juez José Artemio Zúñiga prorrogó hasta el 3 de noviembre la investigación sobre el caso Odebrecht y hasta el 19 de noviembre la de la planta Agronitrogenados.
La prórroga se debió a la necesidad de traducir varios documentos recibidos de Alemania, Brasil y Belice, informó la Judicatura. Emilio Lozoya participó por videoconferencia en ambas audiencias, mientras que su madre, Gilda Austin, y su hermana Gilda Susana Lozoya estuvieron en la del caso Odebrecht, en el que están implicadas.