La asesora de tesis de licenciatura de la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Yasmín Esquivel, reconoció ante autoridades de la UNAM que fue ella quien compartió el proyecto de su asesorada con el otro alumno de la Facultad de Derecho, con quien se ha comparado el contenido y se habría determinado que la ministra plagió.
De acuerdo con El Universal, en una declaración presentada por escrito al director de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, Fernando Macedo Chagolla, la asesora, Martha Rodríguez Ortiz compartió el proyecto para que lo tomaran como referencia.
“Reconozco que le compartí el proyecto de tesis de la alumna Yasmín Esquivel Mossa al alumno Édgar Ulises Báez Gutiérrez y seguramente a otros alumnos más, pero quiero aclarar que era con el ánimo de que lo tomaran sólo como referencia”.
Respecto al desfase de las fechas, debido a que la ministra se tituló un año después que el otro estudiante, explicó que Esquivel Mossa presentó su examen profesional un año después, es decir, en 1987, “porque aún no contaba con el servicio social, requisito indispensable para iniciar los trámites administrativos”.
Resaltó que la tesis que presentó la ahora ministra era original de su autoría, pues desde 1985 comenzó a elaborarla.
“Lo recuerdo perfectamente porque en esos tiempos que me pidió que fuera su asesora, era un tema novedoso”, expuso.
Rodríguez Ortíz dijo que la práctica de compartir las tesis de sus alumnos “estuvo apegada al espíritu de colaboración y apoyo entre los miembros de nuestra comunidad, amparada en el Estatuto Orgánico de la Universidad y la legislación vigente en esa época”; sin embargo, aseguró que no recuerda las similitudes entre ambos trabajos.
“Resulta en ocasiones difícil para mi memoria recordar el contenido de todas y cada una de ellas, manifestando que en aquellos años no me percaté que el contenido original de Yasmín Esquivel Mossa fue replicado en la tesis del alumno Édgar Ulises Báez con motivo del material que le proporcioné”.
Rodríguez Ortiz se quejó de que se le quiera inculpar, “pretende imponerse ahora a mi cargo una responsabilidad retroactiva por eventos ocurridos hace casi 40 años, evaluados en esta época con recursos tecnológicos que en aquella época resultaban no sólo desconocidos, sino inclusive irreales”.
Aseguró que en este caso no faltó a la honradez al permitir que sus alumnos conocieran los trabajos de titulación de sus compañeros.