El líder nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés Mendoza, pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador que deje de atacar a la oposición y, por el contrario, se concentre en hacer frente al crimen organizado.
En un comunicado, Cortés criticó que los cárteles del narcotráfico hayan encontrado en México "un ambiente propicio para su desarrollo y expansión". Consideró que "la política de los 'abrazos' les cayó como anillo al dedo y hoy cuentan con verdaderos ejércitos en distintas regiones del país", en referencia a un reciente informe de la DEA, que estima que sólo dos cárteles mexicanos acumulan 45 mil miembros en todo el mundo.
“Llegó el momento de que el Presidente deje atrás sus calumnias y agresiones en contra de quienes piensan distinto y aproveche el tiempo que le queda para intentar construir una verdadera estrategia, para que el Estado recupere los territorios que hoy desafortunadamente se encuentran bajo dominio de los grupos criminales”, expresó.
Añadió que la violencia provocada por la delincuencia organizada constituye la principal amenaza de México y por ese motivo, México "debe abrirse a la cooperación internacional".
“El narcotráfico es un problema internacional que requiere soluciones globales, el primer paso es que el gobierno de cada país esté dispuesto a enfrentarlo, pero el gobierno de México prefiere cruzarse de brazos y defender a las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela”, señaló.
Cortés Mendoza expuso que, desde su punto de vista, nunca hubo tantos homicidios dolosos como en el gobierno de López Obrador, "el más sangriento de la historia con más de 161 mil muertes derivadas de la violencia. Nunca hubo tantos soldados en la calle y nunca hubo tantos desaparecidos, cerca de 110 mil reconocidos por el gobierno", criticó.
Además lanzó una acusación más:
"El gobierno de López Obrador cierra los ojos mientras los cárteles aumentan el territorio bajo su dominio, desplazan a miles de civiles despojándolos de tierra y ganado, imponen precios a los alimentos y cobran impuestos bajo el llamado 'derecho de piso'".