La dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) solicitó a la Comisión de Justicia interna dar trámite a la expulsión de su exgobernador interino de Campeche, Carlos Aysa, por haber aceptado y rendir protesta como embajador de México en la República Dominicana en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Luego de rendir protesta este martes en el Senado de la República como nuevo embajador, el Comité Ejecutivo Nacional del partido dio a conocer una “tarjeta informativa”, en la que indica que “la Comisión Nacional de Justicia Partidaria recibió la notificación de que se solicita la expulsión del licenciado Carlos Miguel Aysa González, exgobernador del Estado de Campeche, con motivo de recibir y aceptar la invitación que le fue formulada por un gobierno emanado de otras filas y con el cual no se tiene convenio de coalición”.
La tarjeta de la dirigencia del partido tricolor precisa que “tal invitación se refiere a un nombramiento en la Administración Pública Federal; ante ello, la Comisión Nacional de Justicia Partidaria, en cumplimiento a lo dispuesto en los Estatutos del Partido Revolucionario Institucional, habrá de resolver en los próximos días lo conducente”.
AYSA RINDE PROTESTA COMO EMBAJADOR
Carlos Miguel Aysa González rindió protesta en el Senado de la República como embajador de México en República Dominicana luego de que se le ratificara su cargo con 64 votos a favor, 44 en contra y dos abstenciones.
Una vez que el hijo de Carlos Aysa, el diputado federal Carlos Miguel Aysa Damas, votó a favor de la reforma a la ley eléctrica, recibió el apoyo de los legisladores de Morena.
La presidenta de la mesa directiva del Senado, Olga Sánchez Cordero, se encargó de tomar protesta a Carlos Aysa después de la votación de este martes.
En la discusión de este lunes, el senador panista Germán Martínez se expresó en contra de que Aysa fuera embajador debido al trasfondo en el que el grupo parlamentario de Morena lo apoyó. “No se puede convertir al Servicio Exterior Mexicano en una casa de citas para pagar favores políticos... esta pedagogía de entregar embajadas a cambio de votos es una pedagogía de prostitución”, dijo.