El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo este jueves que su gobierno disolvió hace un año a un grupo de las Unidades de Investigaciones Especiales (SIU, por sus siglas en inglés) encargado de combatir al narcotráfico, que coordinaba la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), debido a que estaba infiltrado por el crimen organizado.
"Se demostró que ese grupo estaba infiltrado por la delincuencia, que inclusive unos de sus jefes esta siendo juzgado en Estados Unidos, sus jefes están siendo investigados y hay presos de ese grupo", explicó el mandatario en su conferencia matutina diaria.
Pese a la desaparición del grupo, López Obrador aseguró que la relación con Estados Unidos es buena. También aseguró que se mantiene la cooperación por parte de la DEA en el país, pero con un número determinado de agentes y con respeto a la soberanía de México.
"Es buena la relación, pero con respeto. Ya no es el tiempo en que estaba (Felipe) Calderón y (Arturo) Sarukhán de embajador y entraban y metían hasta armas, ya no es el tiempo de los operativos esos, como rápido y furioso", señaló.
Además, recordó que cuando detuvieron y murió “uno de los Beltrán Leyva”, profanaron el cuerpo, le pusieron dólares y autoridades de la Unión Americana “mandaban porque se les permitió”.
Andrés Manuel López Obrador aseguró que los agentes extranjeros realizaban acciones sin que los mandos de mayor nivel en Estados Unidos estuvieran enterados, como la detención de Salvador Cienfuegos, exsecretario de la Defensa Nacional de México.
Además, el jefe del Ejecutivo pidió al expresidente Felipe Calderón que explique por qué instituciones del Estado mexicano se pusieron al servicio de agencias extranjeras.